Que Dieu ait pitié de notre âme
"My life is an endless carnival"
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Atractiva, inteligente, juguetona, astuta y un poco loca, la mujer perfecta, ella gozaba de unas hermosas cualidades que volvían loco a chishiya y es que no era de sorprender.
...
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Llegamos justo a tiempo cuando Aguni estaba tratando de disparar a alguien, en el segundo piso alcancé a ver una rubia cabellera bastante conocida.
Le sonreí y caminé hacia Shun subiendo las escaleras, cuando llegué a su lado me recargue en su hombro.
—El show está por comenzar.
—¡Acabemos este juego! — habló tata.
—Ustedes me tuvieron encerrado, es imposible que yo sea la bruja.
Le ofreci un paquete de galletas a Shun, me vio de arriba a abajo y finalmente las aceptó con una sonrisa maliciosa.
—¿Qué? Tenía hambre y pase por la cocina— me encogi de hombros.
—Si ustedes no son la bruja no me tienen que matar, ¡Por favor, ayudenme a encontrar la bruja! — Arisu tenía mucha facilidad con sus palabras, te podía convencer hasta de lo imposible si te decis unas cuantas palabras bonitas, justo como yo pero en hombre y mas Mugroso.
Aguni se acercó a el y le proporcionó un par de golpes, Usagi trato de detenerlo pero obviamente el la empujó.
—¡Ya lo entendi todo! Porque golpeaste a Arisu aunque es el único con una coartada. ¡Tú eres la bruja!
¿Aguni mató a Takeru? La verdad era posible, Aguni conectó miradas conmigo y se le veía decaído, sus ojos se agrandaron al verme. Ahí me di cuenta de la verdad, el si había matado a Takeru.
Un suspiro salió de mis labios y no evite recargarme aun más sobre Shun. De pronto sentí lágrimas corriendo por mis mejillas, ¿Porque me sentía tan triste? Yo sabía que iba a morir pero... Que lo haya matado Aguni me daba un mal sabor de Bocas.
Aguante los sollozos que amenazaban por salir de mi garganta, Shun me consoló acariciando mi pelo.
Aguni volvió a golpear a Arisu.
—Si, yo soy la bruja.
Muchos murmullos gobernaron en momento, Eso nones posible, de todas las armas que se pueden utilizar en alguien, ¿Justamente un cuchillo? A decir verdad, yo usaría un rifle o hasta una pequeña pistola, no un cuchillo.
Todos comenzaron a apuntarle a Aguni, a ese punto ya me había calmado un poco, ya no sollozaba sólo me sentía cansada
—¡Aguni no es la bruja!
—La bruja es Momoka— le dije a Shun del asintió.
—Mi chica es lista.— puso su mano sobre mi cabeza, despeinandome.
—¡Es un juego de diez de corazones y se juega con los sentimientos, no se ganará el juego matando a Aguni!
Uyy, Aguni se volteó hacia Arisu de forma amenazante.
