Ocho

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TaeHyun arregló su aspecto, mirando asustado al menor que seguía sentado en el escritorio con las piernas abiertas.

— YeonJun, ya te dije que después terminamos esto, ¿no ves la vergüenza que acabamos de pasar? Además, Kai sabe que estoy casado con YuNa.

El pelinegro bufó, parándose para poder subirse el pantalón, con su miembro aún recto.

— Bien, bien, ves con ese tipo, yo aquí te espero. —Taehyun asintió, saliendo de su oficina en busca de Kai.

YeonJun solo soltó un par de risas
por la nueva experiencia que habían vivido.




— Hola, Kai. —hablo bajito el rubio, entrando a la oficina de su colega.

— TaeHyun si vienes a amenazarme, no hace falta, no diré nada, de hecho, no vi nada.

— No, no vengo a amenazar, solo vengo a pedirte perdón, por lo que viste.

— No pasa nada, yo tuve la culpa, no toque antes de entrar. —el pálido se recargó en la silla detrás de su escritorio.

— Ambos tuvimos la culpa, solo, ¿prometes no decir nada?

— Lo prometo, lo que hagas o no en tu vida realmente no es de mi incumbencia, así que yo no diré nada. —Taehyun se sintió aliviado.

— Gracias.




TaeHyun regresó a su oficina, viendo a YeonJun sentado en la pequeña sala que había dentro, muy entretenido en algo que miraba en su celular.

— Volviste.

— Sí, ya fui y aclaré las cosas con Huening Kai. —camino hasta el menor, sentándose a su lado.

— Bien, entonces se-

— Me voy a divorciar.

— ¿Qué? —YeonJun lo volteó a ver incrédulo, sin creerse lo que había escuchado.

— Me voy a separar de YuNa, para poder empezar desde cero con lo que me hace feliz, contigo.

YeonJun lo miró a los ojos, pensando que todo había sido solo una mala broma del mayor, pero al ver el rostro serio y determinado de TaeHyun él solo pudo sonreír lo más que sus mejillas pudieran estirar sus labios.

— ¡Eso es grandioso! Tú... ¿Estás completamente seguro de esto?

— Como nunca antes. —YeonJun agarró las mejillas del rubio, para comenzar a darle besos castos por todo el rostro, finalizando en sus labios.

TaeHyun solo reía, se le había hecho de lo más tierno la reacción de YeonJun. Cuando terminó su sesión de besos, lo tomó por los hombros, separándose solo un poco para poder hablarle mirándolo a los ojos.

— Trataré de hacerlo lo más rápido posible, hablé con mi abogado y dijo que podía llegar a un acuerdo con YuNa, para así solicitar un divorcio voluntario. —explicó, volviéndose a acomodar en el sofá.

— ¿Qué pasa si ella no quiere?

— Entonces será un divorcio incausado, no necesitaré el apoyo de YuNa, solo le llegará un aviso. Realmente ya no estoy cómodo en ese matrimonio.

YeonJun asintió, recordando aquella vez que escuchó a YuNa hablar sobre que solo estaba con TaeHyun por interés, no por amor.

— Creo que terminarás con el divorcio incausado...

— ¿Por qué lo dices? —preguntó, YeonJun solo se encogió de hombros, y cambió de tema.

— Cuando todo lo del matrimonio acabe, ¿cuáles serán nuestros planes?

— Venderé la casa, y nos iremos a vivir a Otra que ya tengo en la mira para nosotros.

— Kang TaeHyun, no quiero que me mantengas. —lo miró con el ceño fruncido, TaeHyun solo sonrió al reconocer el tono juguetón del menor.

— Compraré esa casa y te callas.—TaeHyun se cruzó de brazos, dejando
caer su espalda en el respaldo del pequeño sofá.— Tú enfócate en terminar tu carrera, ya después entrarás a trabajar y podrás ayudar en los gastos de la casa si así lo quieres, ¿sí? —YeonJun suspiró, aceptando la oferta del mayor.

— Está bien, lo bueno de todo esto es que ya estoy por terminar mi universidad.

— ¿Ves? Eso es genial, ya quiero ver a mi YeonJunnie graduado.




A eso de las 8 de la noche el rubio estacionó su auto en la cochera, había salido más tarde de su trabajo por el cambio de su secretaria. TaeHyun suspiró, le diría sobre su decisión a su esposa.

Tenía que acabar con todo de una vez por todas.

Se bajó del carro y antes de que sacara sus llaves para abrir la puerta, esta se abrió, siendo recibido por una cariñosa YuNa.

— Mi amor, hasta que llegas, ¿por qué llegaste tan tarde? —lo tomó por el brazo, adentrándose a la casa, posterior a eso comenzó a quitarle la corbata.

— Tuve una junta con Huening sobre un cambio de personal, es todo, ¿qué estás haciendo? —preguntó confundido al notar las atenciones que estaba recibiendo de la mujer.

Ella nunca se había comportado tan atenta con él, ni tan cariñosa, y hasta ahora TaeHyun lo había notado.

No había recibido un trato cariñoso.

— ¿Qué hago? Nada, cielo, solo soy tu esposa, dándote de mi amor.

— Bueno ¿gracias? —sonó inseguro al dar su respuesta y eso solo frustró más a YuNa.

¿Por qué de repente su esposo ya no la miraba como si fuera su mundo? Justo cómo lo hacía antes.

Pero es que TaeHyun simplemente había estado mirando hacia el mundo incorrecto, él debió estar mirando al
universo desde hace mucho tiempo, justo como ahora con un lindo pelinegro.

— Me encargue de ser yo la que cocinará para nosotros, ven, ya quiero que pruebes.

Ambos se sentaron en sus lugares de siempre en la mesa, quedando frente
a frente. TaeHyun miró la comida, el platillo sólo tenía fideos picantes y a un lado porciones de carne.

— Prueba y dime tu opinión. —el rubio agarró con unos palillos un poco de los fideos llevándolos a su boca, tenían un sabor normal, estaban bien preparados.

— Te quedó muy bien.

TaeHyun suspiró después de unos cuantos bocados, el ambiente tenso lo estaba hartando, así que dejó los palillos en la mesa para mirar a su esposa seriamente.

— Quiero hablar contigo.

YuNa también lo volteó a ver, sonriendo forzosamente al ver el rostro neutro de su esposo. — ¿Sobre qué, amor?

— Iré al punto.

De repente, los nervios de la femenina comenzaron a aumentar, haciendo que su cuerpo tuviera un ligero temblor.

— Quiero que nos divorciemos.

[…]

Editado; 7/7

Mom's Friends • KTH + CYJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora