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27.

Los pases habían llegado la mañana del día siguiente.

Había pasado una semana ya, y el concierto sería ese día, estaba ansiosa, ella realmente iba a conocerlo, iba a conocer a su amor platónico por años, dios, y ni siquiera podía elegir un atuendo.

En su delirio y desesperación le pidió ayuda a Lidewij, y Quentin, quien ya había regresado de sus vacaciones, por que ¿ellos eran gays, y los gays saben de moda, no? Y si, lo sabe, esta siendo estúpidamente prejuiciosa con ese pensamiento, pero no le importa.

"La falda floreada va bien con el top negro" habló Lidewij por onceava vez.

"Pero eso es muy hippie para ella, el vestido azul de mangas esta bien"

"Tu sentido de la moda es nulo"

"Callate, floreadito"

"Nulo, al igual que tu imaginación"

Ahora que lo pensaba, realmente había sido una mala idea.

Niall Horan: Espero que estés lista, solo falta una hora.

¡Una hora! y aun tenia que maquillarse, y peinarse, y sólo tenia una hora.

"Llevare el vestido" habló apresuradamente entrando al baño.
Quentin hizo aquel baile del ganador.

"¡Eso es traición a tu mejor amigo, Moretz!" chilló Lidewij.

•••

"Si algo sale mal, pateare su trasero famoso ¿okay?" habló Quentin tras la ventana del coche.

"Por supuesto, dude" rió.

Hace tanto que no venia a la Arena de Amsterdam, la ultima vez fue en 2012 y vino a ver Arctic Monkeys.

El guardia de la entrada la detuvo, observó sus pases, deteniéndose en el VIP.

"Me ordenaron que pasaras con migo, en cuanto llegaras"

¿Ahora? Ella no estaba lista ahora, es más, estaba segura de que nunca estaría lista para esto.

Pero ahí se encontraba, el guardia había dejado en la entrada a alguien que lo cubriera, antes de irse escuchó a varias chicas murmurar que le habían descubierto boletos falsos,

Si solo supieran. Pensó.

Era un pasillo realmente oscuro, pero pronto se encontró en el estacionamiento privado donde se encontraba el Tour Bus. Cruzando el estacionamiento, había una puerta color blanco, que guiaba a otro pasillo, el guardia le dijo que era la primera puerta, y luego se fue.

Para su suerte, Niall iba saliendo de su camerino.

Entonces todo pasó en cámara lenta, salió en una musculosa, pegada al cuerpo que resaltaba a la perfección los músculos de su torso, su cabello perfectamente teñido (que debe admitir, de veía jodidamente caliente) el cual agito para darle forma, a pesar de los gritos de su estilista, pero todo se detuvo cuando él la miró, cuando sus ojos se posaron en ella y la examinaron con cuidado, cuando sonrió para ella y de sintió especial de poseer una de aquellas legendarias sonrisas de Niall Horan.

"¡Hey, realmente estas aquí!"