CAP 2. Carranza

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Atenea
Cádiz

Estaba tranquilamente soñando cuando comenzó a sonar la maravillosa alarma, abri los ojos y me quedé mirando el techo, intenté mentalizarme que hoy era mi último día aquí, pero era imposible, lo pensaba y se me formaba un nudo en la garganta, muchos pensaran que soy exagerada pero me cuesta dejar toda mi vida.

Cuando termine de replantearme mi existencia me bañé y baje a desayunar.

- buenos días - me dijo mi madre - ¿dormiste bien?

- buenos días y si dormí bien - conteste - después de eso se formó un silencio un tanto incómodo.

- ¿Contra quién jugamos hoy? - me preguntó.

-Atlético de Madrid, necesitamos ganar - respondí.

- aja- y después de eso otro silencio incómodo.

Termine de desayunar y me fui a mi habitación para terminar de hacer las maletas, deje fuera lo que me pondría para el partido y lo que me iba a poner mañana.

Tocaron el timbre y supe que era mi mejor amiga a la cual le había dicho hace unos 10 minutos que viniesen a mi casa así que fui a abrirle la puerta.

- ¿es verdad? - dijo a lo cual yo respondí con una cara de total confusión - lo de que te vas a Argentina - yo solo me quedé callada mientras agachaba la cabeza.

- así que es cierto, ¿Porque te vas? ¿Cuanto tiempo? ¿Porque tuve que enterarme por los chicos y no por mí mejor amiga?

- me voy por trabajo de mi padre, voy a vivir en argentina a partir de mañana y te enteraste por los chicos porque ya sabes cómo son en el barrio y extendieron el rumor demasiado rápido los chicos me preguntaron, me vi acorralada y tuve que contárselo.

- entiendo, ¿Te vas a despedir de ellos? -me preguntó ella.

- estuve un rato con ellos ayer, vamos a mi cuarto que me tengo que cambiar- ella solo asintió.

Cuando entramos a mi cuarto la escuché sollozar, me giré y efectivamente estaba a punto de llorar.

- Estela

- Lo siento es que no puedo procesar que mi mejor amiga de toda la vida va a pasar de estar a tres calles de distancia a estar en no solo en otro país, si no que en otro continente.

- No quiero irme pero no es decisión mia

- Lo se, y no te culpo, ahora vístete damos una vuelta vamos al Brighton a comer hamburguesas, al Carranza y a ver el atardecer, ¿vale? - yo solo asentí.

Me vestí con la camiseta de este año del Cádiz y unos vaqueros cortos, cogí un bolso, metí la bandera y la bufanda que siempre me llevaba a los partidos, me puse rímel y me recogí el pelo en una trenza, baje al salón donde estaba Estela hablando con mis padres y nos fuimos.

Llegamos al Brighton a comer las mejores hamburguesas de todo Cádiz, después dimos una vuelta por todo el estadio para ver el ambiente y luego de un rato entramos para ver el calentamiento. Cuando sonó el himno todo el mundo alzo las bufandas y empezó a cantar.

Me han dicho que el amarillo
Esta maldito pa' los artistas
Y ese color sin embargo es gloria bendita
Para los cadistas
Y aunque reciben a cambio, todo un calvario
De decepciones
De amarillo se pintan la cara
Amarillo son sus corazones
Han dado su vida y su garganta
siguiendo donde haga falta
Al Cádiz de sus amores
Rataratatratata
Bendito sean los que llenan de esperanza
Rataratatratata
Cada rincón, cada escalón de mi Carranza
Sin importarles que nunca
Vallan a ser campeones
Han conseguido el respeto
De toda España, por esos colores
Por eso viva mi cadi
Vivan los cadistas
Vivan sus cojones

Mi Cádiz de mi vida, adoraba este equipo con todo mi ser no éramos los mejores ni mucho menos, es más, siempre lo pasábamos mal para conseguir la permanencia en primera división, pero era mi equipo, el de mi tierra y el que sera mi equipo hasta el fin de mis días, me dolía pensar que pasaré de verlo todos los fines de semana a verlo una vez cada mucho tiempo.

Cuando terminamos de cantar el himno empezamos a aplaudir y empezó el partido.
Ni a sentarme me dio tiempo cuando el Cádiz marco el primero del partido
Teo bongonda 1'
El partido siguió y vino el segundo del Cádiz
Alex Fernández 81'
Pero para mí desgracia Joao Félix empató el partido
Joao Félix 85'89'

Pero volvemos a marcar en el último minuto
Rubén Sobrino 90+5'
Dándonos así la victoria
Salimos todos del estadio con una sonrisa de oreja a oreja y con Estela fuimos a ver el atardecer.

Se formó un silencio entre nosotras cuando llegamos, no era incómodo, pero sabía que Estela quería decirme algo, la conocía demasiado bien.

- suelta ya lo que me tengas que decir- le dije.

- me da miedo todo esto - dijo y al no obtener respuesta continuó hablando- que te olvides de mi que encuentres amigos mejores que nosotros y no nos quieras volver a ver que

- Estela para - le corté - eso no va a pasar, espero hacer amigos allí pero eso no significa que me olvide de vosotros, sois mis amigos y lo vais a seguir siendo ¿vale?

- he oído que en argentina los chicos son muy guapos, quién sabe alomejor te echas un novio- me dijo

- Estela tio- conteste yo - contigo no se puede - empezamos las dos a reírnos, y fue cuando me di cuenta que la iba a echar muchísimo de menos, mas del que pensaba.

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No sé si se notó pero soy una gran aficionada del Cádiz.

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