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Quackity, un omega que se siente demasiado solo en su pequeño mundo, sin amigos, sin nadie en quien confiar... recibe una invitacion, una invitacion de parte de un viejo amigo, junto a la invitacion de otra viejo amigo para unirse a su equipo...co...
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Un omega solitario en la cima de las montañas, una vida pacífica...aunque muy deprimente. Ya no sabía ni que hacer en aquel lugar tan solitario. Probó pescar, minar, talar, pelear..de todo!, pero terminaba muriendo y reapareciendo en su hogar. Era inútil, tendría que resignarse a morir solo, con caña en mano, respirando el frío aire de las montañas.
Ese era su plan, pero ahora estaba haciendo maletas, con una emoción y alegría renovada, una invitación aun abierta en su comunicador, las palabras claras en la pantalla; "Estas cordialmente al servidor de 'Minecraft Extremo', de parte de los administradores te invitamos alegremente a formar parte de este proyecto!. Prepara tus vidas y empaca tus maletas, te esperamos!.".
No podía aguantar su emoción, le encantaba ser parte de este tipo de cosas, pasar el rato con sus amigos eh incluso hacer muchos más, se sentía como un niño a punto de ir a una excursión.
A pesar de que la idea de abandonar su nido por tanto, no le terminaba de agradar... tal vez podía llevarse algunas cosas de este... una sudadera, una bufanda, un gorro... solo algunas cosas, no quería que su maleta fuera muy pesada, se aseguraría de hacer una casa rápido en cuanto llegué ahí, era lo mejor para no acabar haciendo su nido en una cueva.
Estaba por apretar el botón para aceptar la invitación cuando un mensaje inesperado llegó a su bandeja de mensajes... Rubius, hace cuanto tiempo desde que no hablaron?.
El mensaje solo lo ánimo mas de lo que ya estaba, sonriendo tontamente mientras daba unos saltitos, sus feromonas se alteraron, soltando un bello aroma dulce, su hogar sintiéndose mas dulce de lo normal. estaba feliz, eh incluso sus animales lo sentían, descansando con las deliciosas feromonas del omega.
Ya listo, se sentó en su nido, sacó su comunicador de su bolsillo y leyó el mensaje en voz alta.
- Me preguntaba si quisieras ser parte de mi equipo junto a unos amigos...son buena gente y estan de acuerdo con que te nos unas...- leyó concentrado, procesando la información antes de contestar con un mensaje aprobatorio... por que no?.
Tomo sus maletas y acepto la invitación, al instante sintiendo como era transportado al servidor, apretó sus manos, sintiendo nada mas que su comunicador... Y SUS MALETAS?
aparentemente nadie le aviso que no podía llevar nada, los admins se aseguraron de dejar sus cosas en la puerta de su hogar, así que no tenía nada de que preocuparse.
En un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el spawn, sintió un gran silencio, para después finalmente escuchar voces por todos lados, se sentía agobia, y eso que apenas había llegado.
La gente se hacía montones a sus lados, todos recién llegando al igual que el. Busco con la mirada a Rubius, sabía que no sería difícil verlo, es decir, un oso de dos metros es muy llamativo.
