3 - Nido

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Rubius saco su comunicador de su bolsillo del pantalon, leyendo el mensaje por encima, no le iba a tomar importancia al ver que era de Juan

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Rubius saco su comunicador de su bolsillo del pantalon, leyendo el mensaje por encima, no le iba a tomar importancia al ver que era de Juan...pero al leer el nombre del patito sintió como el alma se le iba del cuerpo.

Se levanto del suelo, llamando la atención de su team, todos estaban tomando un pequeño descanso, pasaron toda la noche construyendo la base del equipo, emocionados por terminar antes del amanecer.

Querían darle una agradable sorpresa al omega, encontentarlo después de la amargura que lo hicieron pasar.

Leyó el mensaje, teniendo la atención completa de sus compañeros mientras veían como su expresión cambiaba.

Juan

Rubius, Quackity esta muy mal, creo
que esta entrando en su pre-celo.

–Necesito que vengas por el, no lo
puedo dejar irse solo en este estado.

–Esta muy sensible, no me deja ni
acercarme a mi mujer

Trago saliva, su rostro pasando de preocupación a tener la piel de este en un tono completamente rojo...recordaba el último celo de Quackity...como olvidarlo.

— ¿Rubius? ¿Que pasa?.– escucho la voz de Shadoune a su lado, sintiendo su mano en su hombro.

Shadoune trato de ver la pantalla del comunicador de Rubius, al ver esto, el rubio rápidamente apago este rápidamente, bloqueandolo.

—uhh uhm... Nada, eh...vengo.

No respondio el mensaje, simplemente se levanto de su lugar, dejando atras a sus compañeros muy confundidos. Entro corriendo al hogar, aún un poco sudado.

Vio el bulto en la cama, busco con la vista una cobijita junto a una bufanda y un gorrito, tan solo por si acaso. Echo todo en su mochila y salió del hogar, siendo emboscado por los dos alfas y el beta, estos viéndolo fijamente.

— ¿A donde vas con todo eso, capo?– Spreen estaba de brazos cruzados aún en su camisa de rirantes blanca, el pelaje de sus brazos moviéndose junto a la brisa.

— ¿Quackity no se altero por que entraras?, ¿Esta mimido?– Missa preguntó, queriendo entrar al hogar, preocupado por el omega.

Pero el brazo de Rubius lo detuvo de inmediato, impidiéndole a Missa el entrar a la pequeña base.

—Eeh... Quackity dijo que no quería visitas...– Rubius no quería que lo acompañaran los del team, no sabía como reaccionaría el omega de Quackity al ver a dos alfas extraños, su omega estaba acostumbrado a Rubius, incluso a Missa, pero no a Spreen y Shadoune, tenía que tener cuidado.

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