Zombie [Stony]

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Tony se encontraba encerrado en su habitación con mucho temor, lo que estaba pasando era como una verdadera película de terror, todos sus amigos se habían infectado por el virus llamado 2149, habían querido protegerlo, la culpa por la Guerra Civil había calado hondo en ellos y justo cuando estaban arreglando las cosas, un virus mortal había salido a la luz y convertido a todos en Zombies, pero aquello había logrado que Tony pudiera huir y estar a salvo.

Tony podía ver por su ventanal como la ciudad era un caos total, no sabía nada de Steve, ya que cuando todos fueron convertidos en Zombie el soldado no estaba presente, quería verlo, quería abrazarlo, saber que estarían bien, que todo se arreglaría de alguna u otra forma, que encontrarían la cura de este mortal virus.

—Señor, el Capitán Rogers intenta entrar a este piso, no se encuentra infectado. —Informó F.R.I.D.A.Y. a su creador.

El corazón de Tony se frenó al escuchar aquello, le importaba poco que estuviera o no infectado, pero aún así estaba indeciso, pero de igual manera lo necesitaba.

—Abre las puertas, déjalo pasar, rápido —dijo saliendo de su habitación.

Llegó a la sala y vio a Steve con su traje y escudo manchados de sangre, de seguro que era de los caminantes.

—Tony, gracias al cielo que estás bien.

Apenas terminó de decir ello fue envuelto por lo brazos de Tony que lo abrazaba con fuerza, Steve dejó caer el escudo y cerró los ojos oliendo el cabello de Tony mientras lo estrechaba entre sus brazos.

—Steve, pensaba que eras un zombie —murmuró apretando a Steve en sus brazos.

—Me mantuve a salvo para llegar a ti.

Ambos se miraron a los ojos y se besaron con amor, la verdad se habían extrañado demasiado durante todo el tiempo que se habían mantenido separados, mientras se besaban las luces de la torre se apagaron, la energía de toda la ciudad se había ido, en aquel momento escucharon ruido de cosas cayendo y gruñidos, Steve se puso alerta y abrazo a Tony a su lado.

—Debo ir a buscar la armadura —dijo el genio intentando separarse, pero el contrario se lo prohibió.

—Es peligroso Tony, no me voy a arriesgar a perderte. —Su voz era firme y miró fijamente a Tony.

De repente el ruido de pasos se hizo presente, Tony vio hacia el pasillo notando como los vengadores y más zombies se acercaban a ellos, Steve puso a Tony detrás suyo, debía protegerlo, si alguien debía morir debía ser él, pero Tony debía vivir. Ambos retrocedieron hasta llegar al gran ventanal que estaba a sus espaldas, los vengadores se lanzaron encima de Steve y algunos encima de Tony, el genio contaba con su guantelete que salía de su reloj, disparó en la cabeza a Thor y Clint que había estado encima suyo, luego disparó a los que estaban encima de Steve y demás zombies que los rodeaban, cuando terminó con ellos corrió hacia el rubio, pero fue frenado.

—No te acerques Tony, huye... por favor. —Decía con dificultad viendo su pierna sangrante.

—Steve —susurro Tony no creyendo lo que sus ojos veían, Steve estaba infectado por la mordida de uno de los vengadores.

—Dispárame Tony, por favor y luego vete, debes ser rápido. —Suplicaba Steve viendo los ojos llenos de lágrimas de Tony.

De un momento a otro Steve comenzó a convulsionar en el piso y Tony se negó a irse o hacerle algún tipo de daño, se acercó y puso la cabeza de Steve en sus piernas, el rubio lo veía con los ojos ahora rojos y llenos de lágrimas, a Tony ya no le importaba si llegaba a convertirse en Zombie, por eso no grito y acepto la mordida de Steve en su brazo, vio como Steve lo miraba haciendo tiritar sus dientes y volvió a morderlo en el cuello, luego lo volvió a mirar y le tomo la mano, Tony se sorprendió por ello y su cuerpo comenzó a convulsionar, haciéndolo recordar uno de sus mejores momentos...

Tony y Steve se encontraban en el taller del genio discutiendo ya que Tony se había puesto en peligro nuevamente.

—¡Deja de vigilarme Rogers! —gritó el genio totalmente harto de ser tratado como un niño.

—No puedo hacerlo Stark, lo lamento —habló firme el rubio.

Se miraron con unos ojos que podrían congelar todo el planeta, Tony se acercó a Steve y comenzó a empujarlo.

—¡No eres mi maldito padre! —Siguió empujando y sus brazos fueron sostenidos por Steve—. ¿Por qué te importa tanto?

—¡Porque te amo, me gustas Tony! —Le gritó dejando todo en completo silencio.

Steve lo miró directo a los ojos y antes de que Tony respondiera algo, lo beso enredando sus dedos en el cabello del castaño, este correspondió el beso, ese había sido el mejor día de su vida, cuando su historia de amor comenzó con Steve.

Su mente solo tenía aquella imagen congelada de cuando se dieron su primer beso, Steve ahora zombie seguía tomando su mano y Tony ahora tenía sus ojos rojos, ambos se levantaron y salieron de la torre, convertidos en zombies, pero juntos, hasta el fin de los tiempos, porque aun si se convierten en zombies, son capaces de sentir el amor que los une.

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