Cap 2

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Hola
-Miranda

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Me desperté justo a las siete para vestirme e irnos al trabajo.

-Sussan, ya son las nueve, arriba mujer -le llamé mientras la sacudía-

-Ay dios mio, detesto trabajar, quiero ser una mantenida -lloriqueaba mientras se paraba del colchón- ¿Cómo que las nueve?

-El culo te llueve.

- Perra de mierda -insultó tirándome una almohada-

A todo esto se estarán preguntando, ¿de qué trabajamos tan tarde? Bueno, aunque quizás se hayan dado una idea, Susann y yo somos bailarinas exóticas, NO prostitutas.

Aizawa tiene un club de strippers, y aunque sé que cualquiera lo juzgaría por dejarme trabajar ahí después de que lo tomara como mi figura paterna, yo hice la elección y hasta le supliqué que me dejara, así que aprendí a moverme y ganar dinero extra que con Sussan no tocamos en lo absoluto, es únicamente para entrar en la universidad.

Yo aún debo terminar la secundaria online para conseguir aquello, pero tengo tiempo de sobra para hacerlo.

Salimos cambiadas de manera básica Solemos arreglarnos en los camerinos del club con las otras chicas y además cada viernes tenemos una temática especial como por ejemplo: médicos y enfermeras; piratas y princesas; bailes árabes y arenes, etc.
Aizawa no nos dice hasta que lleguemos porque quiere que nos preparemos ahí para que él pueda mantenernos a todas vestidas de manera similar y evitar celos entre las chicas.

De entrada al club fui directo al zoom que tenemos en el fondo de los camerinos para escucharlo y seguir sus indicaciones.

-La temática hoy será ángeles y demonios. Podrán elegir disfraces de los camerinos que ya fueron colgados pero necesito que haya la misma cantidad de ángeles y demonios, ¿comprenden?

-QUIERO SER DEMONIA -empezó a gritar Sussan mientras daba pequeños saltitos en su lugar- soy mala, no le pongo azúcar a la chocolatada

-Solo por eso seras un ángel Sussan -le Ordenó Aizawa cortando la ilusión-

-Oye realmente siento que me detestas Shouta, cuando sea rica voy a comprarte como esclavo.

-Ya basta -pidió sonriendo- vayan a cambiarse. Recuerden que si un cliente paga por un baile privado y quiere algo más, deben cobrar a parte el precio que ustedes quieran. Es todo -dio por concluido el discurso mientras se marchaba a hablar con el barman.

-Quiero tener sexo esta noche, creo que si un viejo me lo pide lo haré gratis.

-Sussan, que asco -respondí riéndome- Mínimo cobrale algo, no te regales porque andas hormonal -aconsejé bromeando-

-Ay cállate, cuando pruebes la manzana sabrás de lo que hablo.

La verdad aunque no me crean, es que sigo siendo virgen pese al lugar en donde trabajo.

Solo doy bailes en el escenario o privados pero cuando intentan propasarse llamo a Aizawa y terminan afuera del club.
No tengo apuro realmente, quisiera que mi primera vez fuese con alguien que me haga sentir segura de lo que hago, así que Sussan tendrá que esperar para verme desesperada por sexo igual que ella.

El show había empezado. Me vestí de ángel con una mini falda blanca que dejaba la mitad de mi trasero descubierto, unas medias de red, tacones y un sostén de encaje más mis dos alitas en mi espalda, saliendo a caminar entre las mesas ofreciendo y copas de champagne a quienes me la pedían, esperando a que alguno pague por un baile.

DisasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora