˜"*°• Los Perdedores •°*"˜ (𝓡𝓮𝓮𝓼𝓬𝓻𝓲𝓽𝓸)

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 48

Sakura estaba haciendo sus rondas en el hospital. Fue un puesto que le ofrecieron después de la invasión. Haku se acercó a ella con la posición del médico jefe. No pasó mucho tiempo antes de que ella aceptara. Obtuvo algo por el campo de la medicina y quería aprender más. Ella era solo una observadora, pero se comprometió a no serlo por mucho tiempo.

Dobló la esquina y entró en una de las habitaciones que le habían asignado. Cuando levantó la vista para comprobar quién era, se sorprendió al ver a Kurenai y Asuma. Los médicos los estaban revisando y se veían golpeados.

"Kurenai-sensei, Asuma-sensei, ¿están bien?" preguntó Sakura preocupada. Los dos la miraron y se sorprendieron al verla. Antes de que pudieran decir algo, el médico principal habló primero.

"Lo siento, Sakura, pero necesitan nuestra atención. Puedes verlos más tarde". el doctor dijo. Sakura solo asintió y salió de la habitación. La puerta se cerró tras ella, pero no pudo evitar preguntarse qué pasó con los dos. También se preguntó si había alguien más herido.

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Naruto estaba sentado en su cama leyendo. Estaba en la habitación del hotel, que Jiraiya les consiguió. Habría estado entrenando pero el pervertido se distrajo con una chica muy bonita. Sabiendo que estaría solo por un tiempo, decidió continuar sus estudios sobre Sellos Malditos. En verdad, deseaba no tener que aprender sobre esto después de leer las primeras páginas del arte. Sin embargo, quería estar más preparado en caso de que ese idiota que le dejó el jutsu lo intentara de nuevo. Aún así, odiaba este arte y se prometió a sí mismo que solo aprendería esto para romper tales sellos.

Su estudio fue interrumpido por un golpe en la puerta. Esto lo hizo sonreír porque significaba que el viejo pervertido ya debía haber sido derribado y estaba deprimido. Selló sus materiales y fue a abrir la puerta cuando vio su sello en la puerta. Brillaba con un rojo muy brillante. Significaba que quien pensaba que estaba en la puerta no era quien esperaba. Naruto decidió batirse en una retirada apresurada y salió disparado por la ventana. Hizo esto justo cuando la puerta fue pateada.

Kisame e Itachi entraron a la habitación y no encontraron a nadie. Itachi observó la habitación y vio que la ventana estaba abierta.

"Parece que sabía que estábamos aquí. Sigue a Kisame y tráelo de vuelta, ileso". Ordenó Itachi. Kisame solo sonrió antes de ir tras Naruto. Itachi decidió buscar un poco en la habitación porque le preocupaba cómo sabía Naruto. Fue entonces cuando revisó la puerta. Mirando detrás de él, vio un sello brillante que era rojo.

"Interesante", reflexionó Itachi. Fue entonces cuando sintió un chakra familiar. Salió de la habitación y miró hacia el final del pasillo para ver a Sasuke. El chico le estaba gruñendo y su Sharingan estaba ardiendo. Esto no le preocupó en lo más mínimo y solo lo enfrentó.

"Ha pasado un tiempo, Sasuke". Itachi dijo.

"¡Cinco años, cinco años desde que mataste a todos! ¡Cinco años después de que asesinaste a mi madre y a mi padre ! ¡Durante todos esos años, me dijiste que necesitaba el odio para derrotarte! ¡Que necesitaba el odio para ganar tus ojos! Bueno, ¡Me gané ese odio!" Sasuke exclamó mientras activaba el Chidori sin sellos manuales. "¡Y ahora, voy a usar ese odio contigo!" Sasuke rugió mientras cargaba contra Itachi, quien solo lo esperaba.

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Kisame estaba empezando a enfadarse con esta persecución. Hasta ahora, atrapó al mocoso un total de cinco veces. Eso solo lo cegó por las hojas tres veces y sus manos se quemaron dos veces. Juró que encontraría a este mocoso y le afeitaría las malditas piernas por la molestia. Fue entonces cuando sus ojos vieron tres vistas más del mocoso y suspiró. Se fue tras ellos.