ɠυια ρɾαƈƚιƈα ραɾα ʋҽɳƈҽɾ α ƚυ ҽɳҽɱιɠσ [ʜᴀᴄᴋᴇʀ x ᴏᴄ]

Paso 2

Vigila siempre a tu enemigo

Lo siguiente era sencillo, sólo tenía que seguirla a todos lados sin que ella se enterara, muy fácil.

Hasta el momento le había ido bien los últimos días, la había seguido todo el tiempo sin ser descubierto. Tal vez si se había tomado muy en serio lo de stalkear a su víctima, quizá haya sido el hecho de estar en un tejado de alguna casa observándola a lo lejos. Había llegado al extremo y todo porque no quería fallar está vez, no como las otras veces.

Tal vez si había exagerado con espiarla desde arriba de un techo, ni siquiera sabía cómo había llegado hasta ese punto.

«¿Qué estoy haciendo? Esto es una locura» pensó mientras se dirigía a bajarse del tejado.

Pero antes de poder hacer algo se resbaló y terminó por caerse. La casa era de un solo piso, pero igual representaba un peligro desde aquella altura, todo pasó tan rápido que no le dió tiempo de reaccionar. Un arbusto se atravesó en su caída, eso hizo que amortiguara su caída, pero igual le dolió caer desde allá arriba.

—¡Oh, por Dios! ¡Hacker! —exclamó una persona al verlo caerse de tal altura— ¿Estás bien?

Se acercó a él y le ayudó a levantarse, el Hacker se dejó ayudar porque no tenía de otra, además estaba algo desorientado por tremendo desmadre que se dió.

—Sí, estoy bien —respondió él con una mano en la cabeza que también fue afectada

Cuando miró a la persona que le ayudó se encontró con esa mirada café tan característica en ella, sus ojos mostraban preocupación. Ya la había reconocido al escuchar su voz, pero verla ayudándolo fue algo que nunca se imaginó.

—¿Seguro? Fue una caída muy fuerte, ¿no te hiciste daño? —preguntó aColor con preocupación

—No no, no pasa nada, estoy bien —insistió Hacker

—Podrías estar herido, déjame ayudarte

—No hace falta, todo está bien

...

Bien, estar en casa de su enemigo y sobre todo que este mismo le curé las heridas, es algo que en serio nunca se esperó; ni siquiera supo cómo se dejó persuadir para eso.

Ahí estaban los dos en el sillón de la sala de estar, mientras ella curaba algún que otro rasguño en su brazo, él simplemente miraba a otro lado con un pequeño sonrojo en sus mejillas, le daba algo de vergüenza estar en aquella situación, no traía nada en la parte de arriba sólo para dejar que ella le curara las heridas en su pecho y espalda; además de que le daba vergüenza que ella lo viera sin camiseta.

—Auch —se quejó él al sentir un fuerte ardor en su brazo

—Lo siento, seré más cuidadosa —se disculpó dejando a un lado el pequeño algodón con alcohol

Cogió un par de vendas del botiquín a su lado y empezó a colocárselas a Hacker, teniendo mucho cuidado de no lastimarlo.

—Listo, ya quedó —avisó aColor guardando todo de nuevo en el botiquín

—Gracias —agradeció Hacker en un murmullo, él no era de dar las gracias y hacerlo se le dificultaba

—No hay de qué, sólo quise ayudar —expresó con una dulce sonrisa

Él volvió a colocarse su camiseta al igual que su suéter negro, mientras ella guardaba el botiquín en su lugar.

—Quiero agradecerte por lo que hiciste —llamó la atención de ella dándole las gracias—, en serio te lo agradezco, Color

—No fue nada, me gusta ayudar —dijo con amabilidad

—En serio, te lo agradezco, nadie había sido tan amable conmigo nunca —confesó con algo de timidez

—No te preocupes, yo puedo ayudarte siempre que lo necesites —habló acompañada de esa sonrisa que siempre resaltaba en ella

Por alguna extraña razón, un fuerte sonrojo apareció en sus mejillas al escuchar las palabras de ella, ¿por qué razón tenía ese extraño sentimiento en su pecho?

—Eh, y-yo ya tengo que irme, adiós —dijo con algo de nervios

No dejó que dijera algo más, salió de la casa de ella lo más rápido que pudo y se alejó de ahí. Aún sus mejillas estaban teñidas de ese color rojizo y ni siquiera sabía porqué.

Por lo menos había conseguido algo de todo eso, ahora sabía dónde vivía su objetivo y eso le serviría de algo