Athanasia original estaba suplicando a su padre de rodillas ante Claude, al mismo tiempo Claude de wmmap estaba preparándose para el debut de Athanasia.
Una luz apareció y los dos Claudes cambiaron de lugar con el otro...
¿Qué pasará?, ¿cómo lidiara...
Athanasia estaba más feliz de lo que nunca había estado en su vida.
Su padre al fin la reconoció como princesa.
Pensó que se mudaria al palacio esmeralda como decía el protocolo, pero en lugar de eso se mudo al mismo palacio que su padre.
Actualmente estaban dando un recorrido por el jardín de rosas que su padre le acababa de regalar.
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Su paseo fue interrumpido por Zenith.
-¡papá, hermanita!, que sorpresa encontrarnos por aquí, ¿me puedo unir a su paseo?- dijo Zenith.
Zenith no espero nisiquiera una respuesta y solo se unió al paseo.
Claude solo frunció el seño. ¿Cuánta libertad le había dado su contraparte a la quimera como para que se sintiera con derecho a hacer lo que quiera?.
-Hermanita que bonita joya, ¿me la das- dijo Zenith.
A la joya que se refería era a la joya que algúna vez le perteneció a Diana, Claude se lo dio ya que Athanasia merecía tener tansiquiera un recuerdo de su madre.
Zenith no espero respuesta de Athanasia y le quito la joya, y se la puso.
-¡mira papá, verdad que me queda bien!- dijo Zenith.
Lo que hizo saco la ira y rechazo de Claude. Era como ver a Penelope tratando de fingir ser Diana. Simplemente algo imperdonable.
Claude bruscamente le quito la joya a Zenith, este solo se dio la vuelta y agarro la mano de Athanasia y se dispuso a irse.
-¡papá, ¿Porqué me quitas mi joya?!- dijo una Zenith molesta. -tu, la hija de una alimaña, no puede llevar un tesoro que le perteneció a un ángel- dijo bruscamente Claude, dejando a una Zenith molesta y ofendida.
Una vez en su palacio, Claude le devolvió la joya a Athanasia y regreso a su habitación a pensar en lo diferente que era este universo comparado al suyo.
【●<*Mundo wmmap*>●】
Claude estaba tomando té con Athanasia en el jardín.
A Claude le parecía extraño que el jardín tuviera solo rosas, en su mundo había de todo tipo de flores de colores llamativos.
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Hasta ahora no había ningún rastro de Jeanette, era como si no existiera.
Pero de alguna manera estar con Athanasia le traía una cierta tranquilidad.
Una vez estaba haciendo su papeleo se puso a pensar en todo lo diferente que tenía este mundo con el suyo.
La diferencia más destacada era que su contraparte de este mundo reconoció a Athanasia cuando ella tenía cuatro años.
Claude salió de sus pensamiento y continuo haciendo su papeleo.
