¿My opportunity?

Ep.7 No tengo ni idea.

Era día del partido y con Pedri no había hablado desde el beso esquivado de ayer.

Estaba en cancha entrenando un poco con mis compañeras por que los nervios no nos dejarían ganar esta vez.

Valeska estaba sumamente nerviosa que había tenido que ir a charlar con su padre por que no paraba de hablar.

—Vamos a jugar genial vale.— la abrace poniendo su cabeza en mi hombro.

Ella media 1,60 y la mirábamos como la pequeña del grupo.

Cuando las gradas iban llenas visualicé a.  Laporte,Ferran,Sira,Rubén,Mi madre y Emilio, Pedri ,Gavi y Ansu.

Pau no había podido venir así que Silvia iba un poco triste.

Íbamos ya bastante tiempo de partido y íbamos ganando.

—¡Oliv el remate!.— me grito Andrea.

Apenas salte y mande el balón a la par me caí golpeándome el brazo fuertemente.

—¡Barcelona España de mujeres-Volley ah ganado esta vez!— dijo el comentarista.

Escuché eso y luego me desmayé ¿motivo?, no tengo ni idea.

—Oliv.. ¿estás bien?.— susurro Pedri a mi lado.

—Del todo.. pues no.

—Haz jugado genial.

—Creía que no vendrías luego de la discusión..

—Te prometí que vendría y mírame.— sonrió.

Me habían puesto un yeso en el brazo derecho en el que lamentablemente yo escribía, comía etc.

Entró el médico que siempre estaba para revisarnos en cualquier mal golpe que hayamos tenido en el partido.

—Enhorabuena Martínez han ganado Gracias a ti. Y bueno por lo tanto tendrás que usar el yeso y en tres semanas quisiera revisarte.— comento.— por lo tanto te quiero ver fuera del deporte.

Me queje en voz baja luego de que el médico se haya retirado.

—Ya lo haz escuchado.

—Estamos en semifinales Pedri no puedo estar fuera.

—¿Pero te haz visto ya?, no puedes jugar con tan solo un brazo Olivia debes esperar a que te quiten el yeso por Dios.

Luego de que discuta con Pedri sobre mi brazo el le ah pedido a mi madre de favor que me deje en su casa por esas tres semanas.

Y mi madre que apoya en todos mis "romances" según ella acepto sin ningún problema.

—¿Lista?.— pregunto Pedri y asentí.

El había terminado de atarme los cordones no sin antes recibir las risas de Gavi.

—¿Ahora quien es la que no se sabe atar los cordones?.— volvió a reír.

—Agradece que tengo un yeso que impide que hasta coma.— puse los ojos en blanco.

—Vámonos.— Salió Gavi delante de nosotros.

Pedri iba a mi lado para que no me cayera en el transcurso de ir al coche.

Y como no. Siempre debían estar los periodistas.

—Olivia te felicitamos por tu victoria de hoy.— sonrió una chica con su micrófono y luego apuntándolo hacia mi.

—Bueno. No es mi victoria del todo si no de mi grupo que también debéis estar orgullosos de ellas por que han metido mejor empeño que yo.— sonrei.