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Llegamos al aeropuerto, Lisa ya estaba ahí, parecía una modelo extraída de una revista de profesionales. Nos acercamos a ella.

-Buenos días- dijo a Rosé plantándole un beso en la mejilla y después un leve saludo a Taehyung y a mi, tomo el café de la charola y su gesto se relajó un poco.

-Son cuatro asientos, así que alguien va conmigo, decidan en lo que pregunto a que hora exactamente salimos de aquí- dijo para poner sus lentes de sol sobre su cabeza y dirigiéndose al piloto.

-Yo voy con Taehyung y así Jennie puede ir con Lisa, ella no te va a molestar, es seria- dijo la rubia soltando una pequeña risa.

-¿No es mejor que tu vayas con ella?- el chico de verdad hacía su mejor esfuerzo para pasar un rato con la modelo.

-Ninguna de nosotras consumimos suficiente cafeína como para poder ir juntas en un vuelo de tantas horas, con Jennie no será tan pesada- dijo la rubia y así fue como quedó decidido.

-Bien, andando- llegó Lisa y no hizo señas con las manos.

-Jennie irá contigo- dijo Rosé desde el frente de la hilera en la que abordábamos el avión privado de la empresa.

-Me parece bien- dijo la castaña y prosiguió, al estar arriba ella me dejó sentarme junto a la ventana, nunca había volado, nunca había sido una de las caras de alguna marca prestigiada del otro lado del planeta, nunca había hecho nada de esto y estaba profundamente nerviosa pero trate de mantener los nervios.

El avión empezó a despegar y Lisa empezó a teclear algunas cosas en su teléfono, era una diosa tal cual, no podía ser que se viese tan bien todo el tiempo, de pronto el avión se sacudió un poco pues se elevaba cada segundo más y más, los nervios no se hicieron esperar y por inercia mis uñas se clavaron en el asiento, Lisa fue distraída por el sonido de mis uñas atravesando el asiento.

-¿Estás bien? ¿Necesitas algo?- dijo la castaña tratando de suavizar el asunto.

-Estoy bien, gracias- dije con la voz lo más relajada posible, al menos eso intentaba, Lisa pidió una botella de agua y me la acercó.

-Toma, llenará el vacío y algunos dicen que hablando o distrayéndote del tema del avión posiblemente el mareo baje, si quieres hablar de cualquier cosa puedes hacerlo, a fin de cuentas acá no puedo textear ni solucionar nada, pero podría ayudarte con los nervios- y eso fue suficiente para que la pelinegra junto a ella viviera un vomito verbal.

-Bueno, que te cuento que no sepas ya- dijo la pelinegra buscando información en su cerebro.

-No sé, puedes hablar de la vida profesional, de la vida amorosa, cualquier cosa- animo la castaña.

-Bien, toda mi vida viví en la ciudad, ahora vivo en un pequeño departamento con mi mejor amiga, Chaeyoung. Ella es tan linda y considerada. Por el momento no salgo con nadie, ya que encontrar a alguien que me acepte tal y como soy es difícil, ¿puedes creer que aún les cuesta creer en la bisexualidad?- decía la pelinegra no consciente de lo que salía de sus labios y lo que su cerebro aún no era capaz de procesar -No puede ser que la gente no pueda ser capaz de aceptar la sexualidad de una persona, el que sea bisexual no quiere decir que voy a ir por ahí enamorándome de todos ¿Estás de acuerdo? Por Dios, eso ni siquiera se acerca un poco, créeme soy una persona que se entrega por completo cuando se enamora, pero por alguna extraña razón siempre atraigo personas que solo quieren jugar conmigo o solo quieren algo de una noche. No merezco eso, yo quiero una relación sería- Lisa se limitaba a escuchar, no expresiones, no comentarios y eso hacía que el vomito verbal no parase ni fuese analizado aún. -Mis citas han estado lejos de ser perfectas, incluso no creo haber tenido nunca una cita, digo, siempre termino conociendo gente en el bar y próximamente en la mañana en cualquier habitación de hotel pero no, nunca tuve la magia de una primera cita o de un amor inquebrantable- de pronto Lisa puso su mano en mi pierna para indicarme que el vuelo que yo imaginaba de horas infinitas había terminado, no sabía aproximadamente cuánto o que era lo que le había contado exactamente o si ella me había puesto atención.

-Creo que funcionó, te relajaste- y me sonrió, rápidamente fui tras ella pues debía pedirle una gran disculpa y suplicarle que se olvidara de mi patética vida, claro que no le había dicho algo tan vergonzoso o al menos quería convencerme de aquello, pero cuando iba ir justo tras ella un par de chicos, Rosé y Taehyung se interpusieron.

-¿De qué tanto hablaron?- preguntó Taehyung lleno de intriga.

-No te interesa, Taehyung- al parecer Rosé ya podía leer mi mente.

Se apresuraron a tomar sus cosas pero cuando bajamos Lisa yacía ya en los brazos de una rubia muy bella, ojos cafés claros, labios carnosos, rosas y facciones perfectamente delineadas, Lisa la abrazaba como si de aquello dependiese su vida, de pronto sentí el cuerpo helado y mi corazón en los pies, nunca había experimentado algo así, aparte me sentía vulnerable y expuesta.

-Tranquila, es su hermana- Rosé susurró en mi oído y tal vez el color regreso a mi ser.

-Soyeon, ella es Jennie. Es la nueva modelo y créeme, estoy segura que su trabajo te va a fascinar tanto como a mi- dijo la castaña y pude sentir que mis orejas se calentaban, la bella rubia extendió su mano y la tome con gusto.

-Bienvenidos- dijo y dio un abrazo a Rosé, saludó a Taehyung con un movimiento de cabeza y nos dividió en dos autos, Lisa fue con ella y yo con los otros dos chicos, nos dirigirían al hotel en el cual pasaríamos unos cuantos días pues esta campaña era importante para Soyeon y por ende para Lisa.

Las habitaciones fueron separadas y agradecía aquello, debía recordar exactamente que le dije a la bella castaña pues no podía dejarle creer algo que tal vez yo no era, aunque inconscientemente ella ya sabía exactamente que clase de persona soy pues se podría decir que le revele casi toda mi vida adolescente y algo de la adulta, definitivamente debía hablar con ella o esto no me dejará vivir.












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Lo siento por la tardanza. 😿

The Model || Jenlisa •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora