The Model || Jenlisa •Adaptación•

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El día había transcurrido, no había tenido un llamado hoy, así que solamente me pase la tarde en casa, Chaeyoung al contrario se había ido tan temprano que ni siquiera la había visto.

La noche llegó y mi agotada amiga castaña apareció en la puerta del apartamento.

-Hola Jendukie- escuché decir a una cansada Chaeyoung mientras cargaba con todo -¿Qué tal el día?- así es, ella era un ángel.

-Bien, estuve aquí- dije mientras llevaba una cucharada de helado a mi boca.

-Bien, al menos el lugar esta limpio- dijo mientras soltaba una pequeña risa.

-Bueno, tenía que distraerme un poco- y la carcajada se hizo sonora, aunque no había sido algo extremadamente gracioso, Chaeyoung expresaba su cansancio en risas -¿Quieres algo?- no podía dejarla preparar la cena se esta manera.

-No, saldré a cenar con Mina- dijo mientras emprendía camino a la ducha.

-Chaeyoung...- ella soltó un ruido en señal de que me escuchaba -Iré a Paris- escuché que quitó el seguro se la puerta y entré.

-¿Paris?- dijo mientras seguía con su ducha, yo sentada en el suelo.

-Si, la hermana de Lisa le pidió modelar para ella y me llevará a modelar también.

-¿Y que te asusta?- yo no había mencionado aquel sentimiento -Vamos, se que te asusta porque quieres hablar de eso- tenía razón y por eso es que la había esperado.

-Es la primera vez que haré algo así, tal vez no debí ir por las ligas mayores tan pronto- metí mi cabeza entre mis piernas.

-Jennie...- la cortina del baño se deslizó y dejo ver a una Chaeyoung húmeda dentro de una toalla -Estás ahí porque tienes el talento que se requiere, así que anda, arregla esa endemoniada maleta y ve- mi amiga me dio una sonrisa -Ahora tengo que meterme en un vestido, anda- y con una palmada en el trasero me sacó del baño.

Ahí estaba yo, en mi habitación pensando que debía empacar, no podía hablarle a mi jefa pues solo teníamos contacto en la oficina, Chaeyoung había salido con su novia y lo más seguro era que no volviese esta noche, hablarle a Rosé y preguntar era un tanto vergonzoso pero era mi primer empleo en una empresa de modelaje tan grande.

Ahí estaba, sentada a un lado de mi cama, debatiéndome sobre a quien enviarle un mensaje, cuando de pronto la barra de notificaciones de mi teléfono anunció un mensaje de mi jefa, esto me había producido sensaciones extrañas aunque no sabía exactamente qué.

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Gracias por leer. 😼

🐧