Miradas cruzadas.......

oh por favor!

Tocan el timbre para entrar a clases, suspiro y miro mi horario, veo la primera clase y me tocaba con la maestra Blanchett, mis amigas se van a sus clases, ya que está clase no nos toca juntas.

Camino hacia la mesa de los maestros, la Ms Venable me mira con una pequeña sonrisa pensando que iba a ella, pero me detengo al lado de la maestra Blanchett, ella me mira con una sonrisa algo coqueta y dice.

-vamos cariño, vámonos juntas a mi clase, para que no te pierdas- me sonríe y mira a la maestra Venable con una sonrisa de superioridad, Mis Venable la mirá con seriedad, se acerca a nosotras y dice-

-señorita Ellis venga conmigo. Ahora -dice con seriedad y agarra mi muñeca con fuerza, yo la miro con confusión, me alejo de ella y de la maestra Blanchett, ellas se miran como si se fueran a matar-

Pongo mis ojos en blanco mientras las miro, camino hacia la clase de la señorita Blanchett, ellas me miran, la maestra Blanchett se va a su clase, me siento al fondo de la clase, ignoro por completo a la maestra Blanchett, pero pongo atención en su clase.

Cuando tocan el timbre para receso, salgo y miro hacia la oficina de la señorita Venable, y niego suavemente, camino hacia el campus, me siento en el césped y me pongo a leer un libro, el cuál se titula "flores raras" es de Elizabeth Bishop una de mis escritoras favoritas, me pongo mis auriculares y comienzo a escuchar Coldplay.

Siento como alguien toca mi hombro, era un chico, el cuál era muy guapo, pero soy lesbiana y me agradan los chicos para amistades, me sacó un auricular y el chico dice.

-me puedo sentar aquí? Te vi en la clase de la maestra Blanchett y me pareciste agradable, entonces decidí hablar contigo. -el sonríe suavemente y asiento suavemente-

-gracias por eso, claro que te puedes sentar -hablamos unos minutos, pero luego ambos nos ponemos nuestro auriculares, yo me pongo a leer y el se pone a dibujar-

Pasan las horas, luego nos tocaba clases con Venable, el me ayuda a levantarme, vamos a la clase de la Ms Venable, llegamos y nos sentamos juntos, comenzamos a hablar y descubrimos que tenemos muchas cosas en común pero la maestra Venable no despegaba la mirada de nosotros.