Capítulo 5

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Luego de que esas palabras abandonaran esos labios que me hicieron suspirar, colgué, colgué la maldita llamada. ¡Y es que me puse nerviosa! No pude controlar los latidos de mi corazón y colgué, ahora que pienso con claridad, he quedado como una tonta frente a Miller. La noche transcurre y en mi mente solo se reproduce la última frase de él, hasta que caigo en cuenta de que, ¡fui aceptada! ¡Lo había logrado! Y fui su primera opción.

Le agradezco al universo de que mi madre justamente se hubiera ido hoy a salir y no pudiera hablar con ella acerca de irme, porque probablemente ya este fin de semana me hubiese ido a Estados Unidos. Sin tan siquiera despedirme de nadie y todo a la ligera.

En algún momento de la madrugada me quedo dormida porque lo único que escucho a lo lejos es el tono de llamada que le tengo a Lana. Tomo el celular con pereza y lo llevo a mi oído, aunque rápidamente me arrepiento y lo despego de mi oído ya que no quiero quedar sorda tan temprano en la mañana

-¡Julïè! ¿Se puede saber dónde diablos estás metida? te perdiste las primeras dos clases de hoy

¿Qué? Verifico la hora de mi celular y casi me caigo de la cama, ¡era tardísimo! Como pude me levanté y solo logré decir

-Lana, en 20 estoy allí, tengo algo importante que decirte.- colgué la llamada e hice toda mi rutina en menos de 10 minutos y salí como alma que lleva el diablo a la universidad. Al final 20 minutos se convirtieron en 40 cuando al salir de casa estaban desviando y tuve que tomar la ruta más larga para llegar a la universidad. Aparco mi auto y camino a paso acelerado a la cafetería, donde me esperaba una Lana no muy feliz que digamos. Compro algo de comida y me dirijo a la mesa que está Lana. Cuando me siento lo primero que escucho es lo siguiente:

-¿Cómo pudiste?- Lana me entrega un papel doblado y lentamente lo abro, cuando leo lo que dice entiendo a la perfección la reacción de Lana

-Antes de que pienses cosas que no son, te lo iba a contar a ti primero, segundo no sabía nada hasta que me llamó Miller a las tantas de la madrugada para decírmelo y por último, no vas a creer lo que me dijo.- trato de hacer un pequeño resumen para que Lana se calme.

-Tenemos dos horas libres, habla ahora o callarás para siempre, y creo que la segunda no te conviene mucho.

Comienzo contándole desde que llegué a casa, la nota de mi madre y de cómo me quedé hasta tarde haciendo trabajos de la universidad, hasta que recibo la llamada de un número desconocido, el cual agendé como Miller. Le conté todo detalladamente de la conversación hasta que le dije las últimas palabras que Miller me dijo, cómo reaccioné y cortar la llamada.

-¿Pero estás loca? ¡¿Cómo se te ocurre colgar de esa manera?! Es que eres inteligente, pero a veces se te va la inteligencia por la borda y cometes unas de locuras.- Lana está en estado de shock, y es que no la culpo.

A estas alturas creo que a todos nos queda claro que me gusta Miller, y no es para menos. El hombre tan solo tiene 26 años, una carrera en historietas muy famosas en niños y adolescentes y una que otra colaboración en películas de romance. Hay que admitirlo, el hombre sabe lo que hace. Además de que me guste siempre me ha llamado la atención su manera de escribir y cómo se expresa. Y también que parece un Adonis, pero ese no es el punto aquí. El punto es que hablamos por videocámara y me dijo hermosa, eso no lo olvidaría ni aunque me diera demencia.

-En mi defensa, ya era tarde, no sabía que era él hasta que me llamó por videocámara y no todos los días vas escuchando que tu amor platónico te dice hermosa

-Tienes razón, pero como quiera, no debiste de cortar la llamada de esa manera, va a pensar que no tienes modales. Pero dejando eso un poco al lado, ¿te vas a ir?- Lana me dice y pregunta esperando mi respuesta con mucha atención

-¡Claro que si! Sabes que es mi sueño desde que tengo 12 y por fin tengo la oportunidad, ya es hora de que comience a hacer las cosas que amo y no poner las prioridades de los demás sobre las mías, me va a doler un poco estar lejos de todo lo que conozco y de ti, pero realmente quiero hacerlo. ¿está bien?- sé que Lana jamás se interpondría en mis decisiones pero para mi, ella es más que mi mejor amiga, es esa familia que jamás he tenido y que siempre, sin importar qué nunca ha habido un no para mí.

-Sabes que jamás te diría que renuncies a tus sueños. Al contrario, te tengo otra muy buena noticia. Abrieron una vacante para una investigación de Humanidades en Londres, sometí mi investigación y me aceptaron. Solamente es 1 año, y es el que viene, pero estaremos juntas en el mismo país. Así que más vale que explores bastante en tu primer año ahí para que cuando vaya seas mi guía turística.

Me emociono y rápidamente me siento al lado de mi amiga y la abrazo, me emociona que estemos logrando nuestras metas juntas. Al final, faltamos a la clase de la tarde y comenzamos a crear diferentes planes y diferentes cosas que queremos hacer cuando estemos juntas. A eso de las 6 de la tarde me despido de Lana y me dirijo a casa, tomé la decisión de que el día antes de que me vaya a Londres le contaré a mi madre, no quiero que me dañe mi felicidad ni mis planes. Llego a casa, tomo una ducha y me preparo algo ligero para comer ya que no tengo mucha hambre. Voy a mi habitación y comienzo a hacer las tareas que dejaron hoy en la universidad. A las 11 de la noche termino todo y cuando me dispongo a guardar todo en su sitio, recibo una llamada inesperada de nada más y nada menos que de Miller.

Me pongo nerviosa al instante y decido tomar un poco de aire antes de descolgar la llamada

-Señorita Marlow, buenas noches- escucho la voz de Miller y por un momento creo que estoy soñando- ¿Ann?

-Si, ella habla- caigo en cuenta de que es la primera vez que me llama por mi nombre y no por mi apellido- ¿qué se le ofrece?

-Quería saber su decisión, no se había comunicado durante el día, así que me tomé la molestia de llamarla ahora, espero que no sea un momento inoportuno- en ese momento caigo en cuenta de que nunca lo llamé para decirle que si aceptaba la beca

-Lo siento mucho, con la universidad y la emoción de haber sido aceptada tuve que haber olvidado llamarlo. Mi decisión es que si, si acepto la beca y la universidad que escogí es Roehampton en Londres. El programa de literatura inglesa que tiene una duración de 3 años.

-Me parece excelente, y en cuanto a la universidad que escogió, excelente universidad. Quizás algún día que tengas libre podemos tomar un café on un té, lo que usted prefiera.

-Un té chai estaría perfecto.- no sé de donde saco la valentía para decirle a Gael eso.

-Un té me parece perfecto, Ann Julïè.- y es que escuchar mi nombre y apellido en la voz de este hombre me ha vuelto loca, he perdido la poca cordura que me quedaba. No sé si es por la hora o porque realmente ya no me queda vergüenza que no mido las palabras que salen a continuación.

-Espero poder verlo pronto Gael Miller, sería un placer realmente compartir con usted una tarde, una noche o el resto de una vida.-luego de decir eso cuelgo la llamada, estoy jodida. Demasiado diría yo. Espero de corazón que esas palabras que le haya dicho no interfieran con mi beca ni mi libro.

Duermo feliz, recordando sus palabras y soñando diferentes escenarios donde nos encontramos ambos en Londres, cumpliendo nuestros sueños, juntos.

Una NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora