Chan's Diary

XII

Seungmin caminaba por los pasillos, sigiloso de que Chan no se diera cuenta, llegando a donde el menor estaba tomando lo que parecía ser un batido.

—¡Chan!—grita a sus espaldas y el pequeño al dar un salto del susto derramó el batido en la camisa de Yujin, quien ahora los miraba con ganas de asesinarlos.

—No vuelvas a hacer eso Seungmin.—reclama Chan.

—Lo llegas a volver a hacer y te mataré con mis propias manos.—Yujin lo amenaza.—Tienes suerte de que siempre tengo en mi casillero ropa de repuesto, iré a cambiarme, ahora vuelvo.

Estaban hablando antes de iniciar a clases, Chan salió un poco antes que Seungmin para pasar buscando a sus amigos para poder comentarle sobre lo que había sucedido en la noche, cosa que hizo que sus amigos se sorprendieran.

"Entonces Seungmin puede ser como esos jóvenes perdidos tratando de descubrir su sexualidad".

"O sólo le gusta experimentar".

"Sólo aprovecha los pocos momentos que puedas disfrutar con él ".

Recordaba lo que sus amigos le dijeron en el camino.

Después de hablar un momento con Jeongin, contando como había obtenido 70 puntos en Biología sólo tratando de adivinar las respuestas ya que había salido la noche anterior a una fiesta y no estudió, vieron como venía Yujin siendo acompañada por Youngbin.

Kim le había dado una mirada de lástima que a Chan que le había confundido, hasta que se acordó el porqué.

—Iré con Chan a comprar una bebida, nos vemos a la hora de almuerzo.—apresura en decir Seungmin que se encontraba arrastrando a un pequeño un poco perdido por la repentina acción que tomó el alto.—No quería que los vieras y te sientas mal, espero que algún día puedas encontrar a alguien que te de un buen trato.—decía por el camino, a el castaño le daba gracia, esa pequeña mentira de que le gusta Youngbin era una que esperaba acabar pronto.

—Eres un gran amigo, supongo, me gusta que nos llevemos bien.—Seungmin le agarra la mejilla haciendo que se sonroje un poco,

—Cuando quieras volver a besar a un chico, soy un candidato, no fue desagradable el de anoche.—Chan se detuvo y sentía que iba explotar de vergüenza.—Ahora pareces apenado, eres tierno Chan, sólo quiero ayudarte un poco, no me gustas por lo cual es fácil, es como ser amigos con derechos, sólo con besos.

El castaño ni siquiera quería hablar, se sentía muy avergonzado y las palabras ni siquiera se asomaban por su boca.

Para su suerte la campana había sonado y se dirigió corriendo a su primera clase.

[...]

—¿Quieres ir a una fiesta más tarde?

—¿Hoy? Pero si es día de semana.

—Si es martes, jueves o sábado, aquí no importa que día de la semana sea, una fiesta es una fiesta.

—¿De quién es la fiesta?

—No sé , sólo me invitaron, me dijeron que había estado muy raro últimamente, y aunque no niego eso, no me gusta que me estén viendo como un rarito.

—Concuerdo con eso.

—Ven conmigo, Jeongin también estará pero me estará ignorando al igual que Yujin, y si me siento muy incómodo podré estar contigo, Min.