Chan's Diary

XIII

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Chan, ya tenía experiencias de otras resacas por lo cual sabía soportar ese dolor de cabeza que tenía. Al abrir sus ojos lo primero que ve es el hermoso perfil de Seungmin, quien todavía dormía tranquilamente a su "lado" ya que el castaño despertó casi encima del otro dándole un abrazo.

Se avergonzó un poco y dejó de abrazarlo moviéndolo para que despertara.

—Tengo sueño.—se queja.

—Si no te levantas ahora llegarás tarde.

—Es tu culpa por invitarme.

—No te obligué a ir.

—Pero fui yo quien te sacó de ese lugar y pudiste estar más tranquilo.

—Sólo termina de levantarte ya, prepararé bebidas nutritivas y sacaré unas pastillas.

Así hace y luego de un rato, por fin Seungmin terminó de arreglarse.

Chan siempre admiraba la forma en la que el alto se vestía, luciendo a la moda y con su semblante frío, cualquiera pensaría que era un ulzzang.

—¿Cuándo terminas de verme?

El castaño se sonroja y evita cruzar miradas.

—Aquí está el desayuno y una bebida que hice, hace bien luego de una resaca.—dice colocándole las cosas en frente y luego sentándose a su lado para luego ir a la universidad.

Cuando terminaron de comer, Seungmin fue quien se postuló para lavar los trastes que habían ensuciado, Chan aceptó y quedó revisando su celular antes de que el otro terminara.

—Gracias por el desayuno, cocinas muy bien.

—Puedes creerme cuando te digo que mi arroz frito son los mejores, esta noche lo puedo hacer.

—Serás mi chef personal.

El castaño le da una cálida sonrisa y se gira para poder irse a clases, pero, antes de llegar a la puerta, el brazo de Kim lo detuvo.

—Espera.

Volteó a verlo para ver si había olvidado algo, pero lo único que vio fue como se apresuro en acercar sus rostros y dejarle un casto beso en los labios, dejando a un Chan confundido y asombrado.

—Ahora si podemos irnos.—lo único que recibió después fue un leve asentimiento, el castaño sólo estaba un poco sonrojado y no quería que el otro lo notara.

No quiso decir nada para no poner las cosas incómodas, pero, le gustaba cuando Seungmin lo trataba así, dándole una pequeña ilusión, pero recordándole que era lo único que podría recibir de él, recordando que Kim es hetero.

Pero el alto no sabía como reaccionar con tantos sentimientos que tenía, no quería ni contarle a Hyunjin porque se burlaría, desde la noche anterior, sentía pequeños cosquilleos cuando veía a Chan, o se sentía un poco ansioso cuando sabía que se encontrarían. Seguro era porque estaba queriendo al pequeño como un gran amigo, si, seguro era eso, según él.

[...]

Sintió decepción cuando el castaño le dijo que en la noche no le podía cocinar ya que estaría ayudando a Jeongin con las tareas.

¿Acaso Jeongin no podía necesitar ayuda de alguien más?

Bang tampoco era muy inteligente como para que necesite de su ayuda siempre.

Pero bueno, tampoco tenía derecho a molestarse, él ha sido su amigo antes que el.

Luego de haber pedido una pizza, le guardó dos trozos a Chan.

Escuchó la puerta abrirse mientras jugaba en el celular, desvía la miraba hacia la puerta observando a un Chan un poco cansado entrar por ella.

—¿Qué tal te fue?

—Jeongin es un poco... no tan inteligente, fue estresante.—sonríe un poco.

—Te guardé pizza.—le extiende la caja y la agarra feliz.

—Gracias Min.—dice antes de abrirla y sentarse a comerla.

A Seungmin se le sale una sonrisa inconsciente mientras observaba al pequeño, se veía muy lindo y tierno.

Chan realmente era un chico muy apuesto, pensamiento que hizo que Seungmin se regañara internamente.

El no era gay, no, tampoco sentía una atracción por los chicos, pero, Bangchan lo hacia sentir extraño, incluso con sólo ver sus labios, le daban ganas de besarlo.

Si a el no le atraían los chicos, no era gay.

Pero Chan aparecía y lo hacía sentir un poco confundido.