Capítulo 1

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-Llegaste -

El chico de piel morena levantó la vista de su PDA y la guardó en su bolsillo. Se veía tenso y sus hombros estaban rígidos. Había algo en su voz que no le gustaba del todo a Danny, se sintió tenso, como si supiera que algo malo estaba a punto de suceder.

-Pensamos que no lo harías -

Le gruño la gótica, se veía cansada y pensativa, como si hubiera estado rondando un tema en su cabeza, quitándole el sueño, era como esas veces cuando planeaba una protesta para ayudar a reforestar o a detener la caza de algunas especies, ella era tan hermosa y peligrosa cuando daba la cara por sus ideales.

-Lo siento -

-Mira Danny, estuvimos conversando, pero creemos que esto no va a funcionar - Le dijo la chica del grupo.

-Yo no entiendo-

¿Acaso ellos lo habían descubierto?, ¡No podía ser!. No era descuidado al transformarse, cubría sus huellas, incluso todo el alumnado invento que le tenía miedo a los fantasmas o que tenía un serio problema con su vejiga y él no negó nada de eso, eran palabras a su favor. Ellos no podían enterarse de que era un monstruo.

-Ya no podemos ser amigos, hay muchas razones las cual podría enumerar y no terminar, tú no nos dejas opción-

Oh, era eso.

- Sam ... -

Intentó replicar, algo inútil, qué podía decir él ¿La verdad?, que había muerto en el portal por entrar a repararlo y ver felices a sus padres, que pensó que al arreglar ellos podrían estar más enfocados en sus hijos que en fantasmas, fue ingenuo pensar que volverían a ser una familia como antes, ese monstruoso portal a otro mundo lo mato y lo revivió convirtiéndolo en algo más, algo menos humano, hoy estuvo luchando contra Skulker durante 2 malditas horas, cuando se encontraba por llegar a la hamburguesa apestosa un fantasma ataco un jardín de infantes, ellos eran pequeños niños inocentes no podía dejar que los lastimaran, solo fueron 12 minutos 6 segundos de retraso, antes había llegado más tarde ¿Algo más para decir? Lo hacía llevaba semanas sin dormir y días sin terminar su comida, estaba medio muerto su cuerpo no iba a aguantar llevar ese ritmo, terminaría resbalando y la caída no iba a ser agradable.

- Nada de Sam, ¡Estoy cansada Danny! -

Él se sentía la peor persona del mundo, podía ver las lágrimas formarse en los ojos de su mejor amiga, como quería estirar la mano y limpiar esa lágrima traicionera que había corrido, nunca ha visto llorar a Sam hasta ahora, sin embargo él también se encontraba cansado de mentir, en consecuencia, quería decir la verdad, aunque sus labios estaban sellados, no se sentía capaz de decir todo, no es que hubiera una falta de confianza, él podría meter las manos al fuego por ellos, les había confiado casi toda su vida, pero esto era diferente, tal vez más adelante, cuando no se ahogue en solo recordar como inicio con un ligero hormigueo en la piel a medida que la descarga iba en aumento hubo quemaduras, sus músculos se contrajeron, estuvo seguro de que llego a tener convulsiones mientras su diafragma se cerraba, su corazón comenzaba a tener arritmias hasta que se detuvo, para volver a latir con fuerza y volviera a detenerse en un ciclo que para él parecía una eternidad.

- Por favor, estamos preocupados, dinos que está pasando -

- Yo no ... Yo - ¿Por qué le era tan difícil decir la verdad?, Porque decir la verdad solo los pondría en peligro, si los fantasmas malos se enteraban de que él era Phantom y no un liminal, iban a tomar represarían contra sus dos mejores amigos, ya que eran un punto de debilidad, había tantas cosas que les podían hacer, su núcleo envió una punzada de dolor por pensar en eso, necesitaba protegerlos, aunque eso significará callar - No puedo -

LA MENTIRA QUE ME CONSUMIÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora