💬

103 8 3
                                    

En un reino, habían 2 pequeños jugando en el campo, uno era un rubio de ojos azules y actitud positiva y orgulloso, y este se llamaba Madeleine,  y el otro era moreno, de color de ojos peculiar, negativo, y perfeccionista, cual se llamaba Espresso. Ambos pequeños eran muy buenos amigos, aunque Espresso no tenía mucha paciencia, y a menudo se enojaba con Madeleine y este se ponía triste, Pero al final ambos se reconciliaban.
Su lugar favorito para pasar el rato era en un campo de flores, ambos se quedaban jugando o conversando de cualquier cosa hasta las 6:30 ya que anochecía y se tenían que ir a sus casas. Cerca del campo había un río, ese río era muy bonito, el  una agua tenia un color cristalina, y aveces traían ropa de repuesto en sus mochilas si es que se ensuciaban o se mojaban, aunque aveces a uno de los 2 se les olvidaba traer la ropa de repuesto, pero para Espresso no era muy necesario ya que lo único que llevaba en su mochila eran libros. Ya que no jugaba mucho, aunque al final Madeleine lo convencía, pero al jugar nunca se ensuciaba la ropa.

—¡Madeleine, devuélveme mis lentes, sin ellos no puedo ver bien!

—En un rato de los devuelvo, ¡¿Con estos lentes ves el futuro?!

—¡Claro que no!, ¡no seas idiota!

—¡Ahy, vamos!, ¡¡Solo quiero probarme tus lentes!!

—¡Ya te dije que no!, Veo todo borroso, y no me gusta, porfavor Madeleine, ¡devuélveme mis lentes!

—Esta bien, pero tendrás que atraparme!—Dijo Madeleine, mientras corría directamente hacía el río, su intención era que Espresso SOLAMENTE se mojara.

—¡Madeleine, ya enserió!, ¡Devuélveme mis lent‐

—¡Te dije que primero me atrap-.. ¿Espresso?, ¡¿Espresso?!— Madeleine vio a Espresso ahogarse en el río, el moreno no sabía nadar. Dejo los lentes en una roca y fue directamente a sacar a Espresso del río con todas sus fuerzas.

—¡Espresso!, ¡¿Estas bien?!, ¡¿Sigues con vida?!-—Pregunto Madeleine algo alterado.

*Cof* ¿Madeleine?, ¿Que paso?, ¿Por qué estoy Empapado?

—Ehm.. Pues, Estábamos jugando y la corriente te llevó y.. te desmayaste(?..—Le respondió el rubio algo nervioso al moreno.

—Uh.. Esta bien, tendré más cuidado, iré a cambia- ¿Puse mi mochila aquí mismo?, no recuerdo haber puesto aquí mi mochila..

—Eh.. Pues yo la traje cuando Estábamos jugando.. Por si acaso..—Respondió nuevamente Madeleine nervioso, esperando a que Espresso le creá

—Oh.. Esta bien, iré a cambiarme.

—¡¿Aquí  mismo?!—Pregunto el pequeño rubio sonrojado.

—Umh.. No, iré detrás de esos árboles. ¿En que piensas?—Diciendo esto Espresso le da un sape a Madeleine.

—Ahh, En nada, en nada.. Ve, te esperare..—Madeleine al ver que Espresso asintió con su cabeza y se fue, no saltar de felicidad mientras pensaba que en un futuro el y Espresso se casarían, Madeleine estaba tan distraído que no se dio cuenta que Espresso lo estaba observando en frente suyo.

—Ah.. Si.. Una casa.. 1 gato~.. Y se llamara-

—¡Madeleine!

—¿Madeleine?, ¡Ahh!, Oh, ya regresaste Espresso..—Dijo Madeleine algo asombrado, ya qur según el solo había pasado 10 segundos, pero en realidad fueron 10 minutos.

—Pues si, Yo no me demoro cambiandome  un siclo como tu.

—Ahh- sisi.. En fin, Quiero.. Digo- Quieres.. Ir ah.. Ah..  ¡¿QUIERESIRCONMIGOAVERELATARDECERECHADOSENLASFLORESCOMOUNACITA?!—Dijo Madeleine casi gritando, estaba muy nervioso, y al hablar no se le entendío nada.

—¿Eh?.. Umh.. Claro!, por que no?, jeje..—Realmente Espresso no entendío nada de lo que dijo Madeleine, pero acepto para que Madeleine no se sintiera mal y después haga un escándalo.

—¡¿Enserió?!, ¡Pues vamos que ya va ser un poco tarde!—Madeleine Jalo de la mano a Espresso llevándolo del río, hacía el campo de Flores, Ambos se sentaron en un banco, el único banco que había en ese campo, estaba algo antiguo pero, era el mejor lugar para desde ahí ver el atardecer, Madeleine estuvo muy feliz.

'°Mɪ ᴍᴀʏᴏʀ ᴅᴇsᴇᴏ ᴇs ᴇsᴛᴀʀ ᴄᴏɴᴛɪɢᴏ..°' 「♡」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora