Mascota

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“Pero verás, te prometí que si hacías lo correcto y te hacías a un lado, te traería de vuelta conmigo. Tengo un seguidor que cree que serás una mascota encantadora”.

Lily dejó escapar un sollozo forzado, cuando la mano de él, la mano que le había quitado la vida a su hijo y esposo, se envolvió alrededor de su muñeca y desapareció con ella. Lily cerró los ojos con fuerza y ​​se obligó a no tropezar cuando sintió que sus pies volvían a tocar el suelo. Se quedó tan quieta como pudo, y solo cuando escuchó al Señor Oscuro proclamar "Está hecho", abrió los ojos.

Estaba de pie en un salón adornado y desconocido, y frente a ella había una mesa en la que un grupo de mortifagos, y una mujer, encapuchada haciendo que no se viera su rostro,solo se veían sus ojos que eran violetas, todos estaban sentados sin aliento, mirándola a ella y al Señor Oscuro.
Lily se sintió extraña y terriblemente cohibida, como si estuviera en un escenario, aunque no debería haber tenido ninguna razón para sentirse así. Después de todo, ¿por qué debería perturbarla su  mirada? (Para ser especificos la mirada de esa mujer)
No debería importar lo que pensaran de ella, entonces, ¿por qué de repente se sintió tan obligada a estar presentable y lucir digna para todos ellos?

Hubo silencio entre los mortífagos, mientras observaban su apariencia, y luego uno dejó escapar un grito sin palabras de lo que Lily solo podía imaginar que era orgullo por la victoria del Señor Oscuro. Eso  la hizo estremecerse y alejarse de ellos. Los otros hombres se unieron y, en unos momentos, todo el salón estaba lleno de vítores.
Lily miró al Señor Oscuro, que observaba la emoción con una expresión tranquila y levemente divertida. Después de un tiempo, unos minutos de vítores y alegría, levantó la mano y los sonidos de celebración cesaron.

"Un momento de silencio, por así decirlo" —dijo en tono burlón, falsa sinceridad—. “Por las vidas perdidas. Por todos aquellos que murieron tan noblemente entre nuestras filas y nuestros enemigos. Han luchado noblemente. Que no haya más pérdidas”. Finalizo

Todos los Mortífagos se quedaron en silencio instantáneamente ante la orden de su Señor, aunque los murmullos orgullosos y risitas continuaron resonando por el salón. Lily quería gritar: monstruo, ¿cómo puedes hablar así después de matar a mi hijo? – pero ella se quedó callada, después de todo había una parte de ella que sentía que no tenía el derecho de decirle eso, ella fue cobarde. " fue cobarde" pensó, su garganta se sentía echa un millón de nudos, estaba estática completamente congelada en esa habitación llena de mortifagos.









Hola espero les guste y cualquier falta ortográfica se agradece, también si tienen ideas de la historia las pueden comentar, no soy escritora solo alguien con imaginación gracias por leer.......








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