TREINTA Y SIETE. challenge

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FUERON UN PAR DE VECES EN LAS QUE YOUNG MI se había preocupado por verse mucho mejor que otras veces pero esa tarde había algo diferente, se preocupó de una manera extrema y parecía que estaba por ir a un lugar realmente elegante cuando en realida...

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FUERON UN PAR DE VECES EN LAS QUE YOUNG MI se había preocupado por verse mucho mejor que otras veces pero esa tarde había algo diferente, se preocupó de una manera extrema y parecía que estaba por ir a un lugar realmente elegante cuando en realidad sólo daría un par de vueltas en el centro con Seo Jun y luego iría a algún lugar a comer pollo frito. A pesar de que se encontraban en invierno, Han Dam se demoró en encontrar las prendas perfectas para que su hermana mayor utilizara falda sin morirse de frío en el transcurso de la salida. La pelinegra estaba de pie en el portón de su residencia mientras esperaba que Seo Jun apareciera en algún momento porque le había escrito un mensaje avisándole que estaba próximo a llegar.

Tenía su teléfono en la mano no solo para ver cualquier mensaje que Seo Jun pudiera mandarle, sino también para ver su aspecto con la cámara frontal. Acomodaba alguno que otro mechón de cabello negro que se desprendía de su lugar y también veía algún mínimo error en el simple maquillaje que tenía. Admite que se veía muy bien y quedó encantada con la magia que su hermana había hecho en ella, sobre todo de casi borrar las leves marcas de ojeras que habían debajo de sus ojos luego de no haber dormido casi toda la noche.

Gira a su derecha y ve una figura familiar caminando por la acera, así que guarda su teléfono en el pequeño bolso blanco que sostenía en una mano, alisa su falda con ambas manos y camina en la misma dirección al encuentro con su compañía de esa tarde.

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