Capítulo 6.1

302 41 10
                                    

Narrador omnisciente: 

Había terminado su último trago cuando noto a la joven durmiendo a su lado, al parecer ya había llegado a su límite. Miró a su compañero, igual dormía reposando su cabeza sobre la mesa y no era de extrañar, ya era muy tarde. Aunque le resultara una carga, decidió llevarla hasta su universo; trato de despertarla aunque no funcionó, por lo tanto, la toma por el brazo tratando de ponerla de pie, lo acomoda sobre sus hombros y pasa un brazo para aguantarle por su cintura. Cuando agarraba el bolso de la chica uno de sus compañeros irrumpió, era alguien que entre todos los que le rodeaban no soportaba. Le pregunto qué iba a hacer y le contesto cortantemente que la llevaría a su casa, se ofreció a acompañarle lo cual le sorprendió, pero le rechazó, no necesitaba su ayuda.

Abrió una apertura hacia el otro Au y enseguida que entro, cerró aquello. Se acercó a la parada del tren donde había un banco y la sienta con cuidado en él, este se ubica a su lado y trata nuevamente de despertarla.

-Vamos niña…Despierta de una buena vez-zarandeó un poco el brazo de la contraria y ella seguía sin reaccionar.

Suspira, no sabía dónde vivía y tampoco podía dejarla en algún lugar, entonces recordó que ella le había comentado que tenía una compañera de apartamento. Quizás pudiera llamarla y que ella viniera a buscarle. Abrió el bolso de la joven y buscó entre sus pertenencias su celular, lo agarra y enciende, claramente tenía una contraseña y si no se equivocaba, las veces que la había visto desbloquearlo era tocando el sensor de la parte de atrás con el dedo índice de la mano derecha. Hizo eso y pudo abrirle, ahora buscó entre sus contactos, la mayoría tenia los nombres con sus apodos, vio uno en específico que le llamo la atención y no pudo evitar causarle una leve sonrisa.  Continuo su búsqueda y encontró uno justo con la palabra compañera, probó ese y le llamó.

Habló con la chica y le dijo que en unos minutos iría a buscarla, así que se quedó a esperarle. La joven a su lado se movió un poco y se recostó a él, no se inmutó ante este acercamiento, aunque unos años atrás no le hubiera gustado en absoluto. Todo cambio por aquella amiga suya, sino fuera porque le recordara a ella no lo soportaría. 

"Tienes que hacer amigos"

Era lo que siempre le decía, todavía le sigue pareciendo ridículo el simple hecho de relacionarse con alguien más. Cuando lo intentó el simple deseo de amistad se trasformó en un horror, tanto para él como para ella. Esa memoria era peor que un castigo, era un recordatorio constante de que no podía permitirse tener cualquier clase de amistad. Los fallos volvieron a intensificarse en él, tan sólo acordarse de ese suceso le hacía arrepentirse al punto del reinicio.

De repente una mano le aguanta por la camisa, lo cual le hace salir de ese bucle de culpa y le trae de nuevo a la realidad. Observa como la mano de la humana le agarraba el brazo, ella seguía durmiendo y cabeza se apoyaba en el mismo miembro. De nuevo la añoranza le controlaba sus decisiones, sin darse cuenta poso su mano sobre la de ella, su piel era suave y delicada. La luz de la luna iluminaba su rostro, sus facciones resaltaban y de cierta manera no le resultaban tan molestas como antes.

"Tal vez pueda ser más flexible como hoy" pensó, a pesar de lo que había dicho en su primer día de trabajo, la soledad ya no le resultaba tan buena y esta chica que se hallaba a su lado le hacía salir ese lado antiguo que ocultaba bajo una fría fachada.

Pero... No quiero dañarle...

Esa era su mayor disyuntiva. Se mantuvo pensativo por unos instantes hasta que una humana joven se les acerca, era la amiga de su compañera de trabajo. Pudo irse en ese momento, pero decidió continuar ayudando.

La chica llamada Chara  le asiste para poner a la joven sobre su espalda y de esa manera cargarle. Caminaron juntos hasta llegar al departamento y con cuidado la deja en su habitación. En seguida lo hizo se marchó, tenía que volver con los demás y ver que no hayan hecho alguna locura.

Quiero estar contigo
Y no en la puerta de los  pasajeros
  Y estoy perdiendo el control
      Y eso hace que me duela cada vez más
Tanto que ahora estoy tirado en el suelo

Quiero estar contigoY no en la puerta de los  pasajeros  Y estoy perdiendo el control      Y eso hace que me duela cada vez másTanto que ahora estoy tirado en el suelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Office LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora