Office Love

Capítulo 3:El Comienzo

En seguida me ve camina en mi dirección con una sonrisa.

-Hola T/N, cuanto tiempo, ¿eh?-me saluda alegremente la chica conocida.

-¡Chara! ¿Por qué no me dijiste que vendrías?-le pregunte con emoción, ella sonríe.

Ella es mi amiga, Chara, la conocí cuando terminaba la universidad, buscaba un departamento y encontré este en un anuncio donde pedían un compañero. Ha sido bastante agradable estar a su lado estos años, aunque mayormente solo convivamos unos meses, le gusta viajar y siempre que puede trae algún regalo para mí.

-Quería darte una sorpresa- me contestó-Felicidades por el trabajo, como te va?-me pregunta curiosa.

-Bien-le respondí.

-Segura, te escuche hace un momento mencionar con molestia a alguien- me dice sonriendo, siempre tan a la viva.

-Es ...algo complicado-mencioné.

-Déjame vestirme y me cuentas todo-me dijo y fue a su habitación.

Yo recogí mis cosas y fui a la mía, las acomode y tomé un cambio de ropa para darme un bien merecido baño. Me demoré en ello unos 30 o 40 minutos aproximadamente, en cuanto salí Chara me esperaba con unas pizzas y bebida de las que nos gustan en la mesa. Caminé y me senté en una silla, mientras comía le iba explicando todo lo que había pasado estos dos días.

-Ya veo, así que este superior, Error tiene ese trato tan seco-dice a modo de resumen.

-Sí y eso me molesta-le dije.

-Deberías dejarle, no vale la pena.

-Lo sé, pero...es que tengo una sensación rara cuando estoy junto suyo-me servía más bebida en mi vaso-Como si le conociera desde antes y no recuerdo de dónde.

-Y esa sensación está ligada a otra cosa-toma una porción de pizza-Un interés de otro tipo tal vez?-me mira con cierta picardía.

Suspiro pesadamente.

-No empieces.

-Dime, ¿es lindo?

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué preguntas eso?! -exclamo casi levantándome de la silla.

-Tranquila, solo me da curiosidad saber como es la apariencia de ese monstruo que tanto te intriga-me dice sonriendo.

-Es un esqueleto-tomé el vaso donde me había servido el líquido-Con una mala cara permanente-dije con desinterés.

-Jajaja ya veo, yo igual conozco a un esqueleto-agarra una rebanada de pizza-Es amigo de mi hermana y padres-dijo comiendo una porción.

-Es como si una roca te diera órdenes-me quejé y comencé a tomar la bebida.

Seguimos unos minutos más dialogando hasta que decidí acostarme, no podía estar hasta tarde despierta, aunque me gustara; recogimos las cosas que habían sobrado y las guardamos. Nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, tenía tanto sueño que caí sin demora sobre la cama, mañana seria otro día más obstinante. No tarde mucho en quedar dormida, el cansancio ayudó y extrañamente volví a tener un sueño parecido al pasado. Volvía a estar en un espacio de inmenso blanco a donde se mirará, las risas de una niña se volvían a escuchar, trate de seguirlas, tenía que averiguar a quien le pertenecían. Buscaba sin resultados, entonces volví a escuchar la voz distorsionada, miré en su dirección y vi dos figuras. No se podían distinguir ninguna de las dos, era como si hubiera mucha estática, la única diferencia notable era la estatura, debido a que una era más pequeña, inclusive yo era más alta que ella. Hablaban entre las dos palabras inentendibles, la pequeña figura parecía que se divertía, en cambio la alta trataba de echarla a un lado y terminaba por lo que podía identificar como una risa. Ambos se llevaban bien dentro de lo que cabe y se divertían, era interesante y confuso, lo más raro era que sentía como familiaridad al verlas. ¿Por qué? ¿Por qué sentía este sentimiento nostálgico?