¿𝑪ó𝒎𝒐 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒖é 𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐? •|𝖡𝖔𝖙𝖊𝖓 𝖝 S̤̮m̤̮i̤̮l̤̮e̤̮y̤̮|•

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● Primero que nada.. PERDÓN! Me había olvidado que tenia un historia, y lo intente seguir estas últimas 4 semanas, pero no podía!

Me quede sin imaginación, así que perdón si esto esta feo.

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Narrador:

Bueno, en situaciones así; (como ver a tu prometido con otras personas y no hacer nada por su bien.) el amor no siempre prevalece.

Asi es el caso de Haruchiyo y Nahoya, ambos ya habían dejado de verse como pareja, Sanzu se concentraba en su trabajo como si nada y Smiley con sus deberes domésticos; Limpiar algunos cuartos, lavar lo que ensucia, etc. Tareas simples que Boten le deja realizar, prefieren eso, a que Nahoya se encuentre desorientado tras muchos cuidados y el sin poder hacer nada.

La verdad le molestaba como haruchiyo hacia como si nada, pero realmente estaba igual de incómodo que Smiley,  el sentimiento de culpa y de no hablar para aclarar las cosas, los tenía mal, pero aun así no se miraban. Nahoya Kawata había cambiado por completo su actitud con el, ahora para sanzu el pelinaranja resultaba ser la persona más irritante, molesta, egoísta, caprichosa, manipuladora y la más necesitara posible, lo odiaba.
Mientras que Naho aun seguía con ese sentimiento de querer quedar en buenos términos con el pelirosa, pero cada que estaba cerca de él, le era inevitable no enojarse por su actitud tan arrogante.

Hoy miércoles 25 de enero, Hoy se cumplía 3 meses desde que nahoya fue engañado por dicha apuesta. La relación con los chicos, digamos que iba muy bien, pero no niega que aveces no desea estar ahí, menos cuando los integrantes están de mal humor o simplemente se olvidan de su tratado hacia el y lo tratan con brusquedad.
Nahoya odiaba eso y más porque en su posición no podía negarse, ni reclamar nada, ni cuando se olvidan de él y lo nombran y tratan como si fuese otra persona, como si el fuera la persona que realmente ellos aman.

Hoy era uno de esos días, el chico color durazno se encontraba desayunando, lo hacía sin ánimos pero lo hacía, mira sus manos.

¿Porque temblaban tanto?¿Ya habrá perdido sus reflejos?¿que tanto miedo tenía?

Bajo levemente su mirada, para luego correr las cosas y apoyarse en la mesa, escondiéndose en sus brazos, quería llorar, ya estaba harto de aguantarlos, estaba harto de aguantar las lágrimas cuando lo golpeaban o lo lastimaban de alguna forma solo por el estrés del trabajo.

Se quedó apoyado sobre sus brazos, después de mucho tiempo.. quería volver a casa y no despegarse de su hermano gemelo.
Desde hace días que la actitud de los integrantes de Bonten cambio por la acumulación de trabajo que tenian, se desestresan con el pobre peli naranja, el cual ya no podía más ¿cuánto más estaría aquí?

Kaku: Nahoya, estas bien?- se pudo escuchar en esa tan solitaria sala, levantó su vista encontrándose con el pelinegro de la cicatriz, sonrio leve pero termino rompiendo en llanto, realmente ya no podía más.

Las horas pasaron y el de cabello naranja se encontraba dormido sobre el regazo de kakucho, se le podía notar lo mucho que había llorado, a la llegada de los integrantes el ambiente parecía alegre en ellos, al parecer habían bajado sus trabajo a una más estable.
Al llegar se acercaron todos al sofá en busca del chico de ojos achinados.

Ran: Nahoya, querido!- Grito alegre, pero, al ver al recién nombrado su sonrisa se borro para luego mirar al pelinegro- Que le hiciste?- pregunto con un semblante serio

El de la cicatriz frunció el ceño por tal acusación y soltó un suspiro para luego explicar lo sucedido, y estaba en lo correcto, Nahoya necesitaba salir, todos estos meses encerrado en una mansión lo estaba degastando, agradecía todo lo que le daban, pero el ahora solo deseaba salir, tomar aire y no aire del invernadero, claro, estaba prefiriendo 100 veces más el aire contaminante en vez de su precioso invernadero que el mismo estuvo cuidando.
Los chicos se negaron rotundamente pero al ver el cuerpo del chico respirando con dificultad y las partes de su cuerpo con moretones como su rostros, se siente entonces algo culpables.