Cambiaformas [COMPLETA]

Capitulo 2: Ronroneo

¡¿Eres un cambiaformas?! -Gritó sorprendido al escuchar a Ace.

Llevaban alrededor de dos años en el mismo barco y nunca habia escuchado de eso.

—¡Shhh, no hables tan fuerte! -Ace cubrió su boca al instante. —Es un secreto, nadie puede saber de esto.

Los cambia formas eran muy escasos, a veces no mirabas uno en toda tu vida, aun así no significaba que fueran malos o repudiados, no podian ser mas diferentes a los gyojin, gigantes o otro tipo de raza, asi que, Marco no podía imaginarse por que Ace lo ocultaba.

—¿Por que no habias dicho nada? -Preguntó preocupado.

—Es vergonzoso -Murmuró Ace —Solo puedo transformarme en un gato, no es nada genial. -Comentó —Quisiera ser algo mas cool, como un lobo o un tigre, en cambio es embarazoso ser un pequeño gato.

—Oh, Ace, no tienes nada de que avergonzarte -Marco lo intentó animar —Quizas no es algo que quiseras, pero no tiene nada de malo, es lo que eres.

—Si se lo dijera a todos se burlarían de mi -Acusó haciendo un mohín.

Marco no pudo negarlo, conocía a Thatch y no se contendría de bromear, también a sus demas hermanos les parecería divertido meterse con el mas joven integrante.

—Mantendré tu secreto, asi que no debes preocuparte por eso -Le prometió —Entiendo si es algo que no quieres que sepan los demás, respeto tu decisión.

Ace lo vio radiante —¿Lo dices en serio? ¡Muchas gracias, Marco! -Lo abrazó conmovido.

—Es algo personal, no me atrevería a decirlo sin tu consentimiento -Marco respondió con tranquilidad.

—Eres tan amable... Aún cuando me burlé de tí cuando mencionaste lo del gato, eres realmente genial.

Marco sabía que Ace no lo habia hecho de forma maliciosa, estaba asustado de que todos se enteraran de su secreto y por supuesto solo actuó a la defensiva.

—No importa, Ace. Se que fue difícil para ti también, fui muy insistente y te asusté.

Marco no era rencoroso, era un tipo sencillo que sabía cuidar a los demás y Ace estaba flechazado por su amabilidad, tanto que quería recompensarlo.

—Como agradecimiento, te dejare tocar mis orejas. -Marco vio como aparecieron en la cabeza de Ace dos orejas negras y afelpadas de gato. —A mis hermanos les gustaba tocarlas, era molesto por lo que no los dejaba hacerlo, pero haré una excepción solo contigo. -Le explicó orgulloso.

La propuesta era irresistible, las orejas afelpadas en la cabeza de Ace eran adorables, además de que jamás habia visto algo así, incluso los usuarios de una fruta del diablo cambiaban a una forma híbrida mas animal que humana.

—Por supuesto, solo si quieres... -Ace continuó avergonzado y Marco salió de sus pensamientos.

—¡Si, si quiero-yoi! -Respondió al instante, resaltando mas de lo normal su singular "yoi" mostrando su notable entusiasmo.

Ace sonrió por esto, temía haber dicho algo incorrecto y las cosas se pusieran incómodas, pero al parecer a Marco le había gustado la idea.

Llevó a Marco hasta su cama y le indicó que se sentara en la orilla de esta y Ace tomó lugar en el suelo, acomodandose entre sus piernas.

Marco miró al mas joven quien le daba la espalda, era bastante atractivo, cuerpo delgado con ligera musculatura, que podia apreciar gracias a que el menor no le gustaba usar camiseta. Nunca habia prestado mas atención de la necesaria, pero tenia una espalda bonita y limpia, con algunas pecas en la parte de arriba casi llegando a sus hombros y el gran tatuaje que casi cubría su esplada completa lo hacia lucir mas llamativo. Las orejas de Ace se movieron de forma sutil como si lo invitaran a tocarlas y el médico no se resistió a hacerlo.