8. No más oportunidades.

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las siguientes semanas, Argentina, era muy dulce con Chile, su relación con su esposa, era perfecta.

quizás demasiado perfecta.

a pesar de que su relación con Argentina era buena, Chile sabia que solo era una mentira, sabia claramente que el argentino no quería nada con ella, y que solo actuaba así para poder estar con Melisa y para que no ser humillado con un divorcio.

una noche, Chile se encontraba en su habitación, amamantaba a su hija. luego de un rato, la chilena deposito a su pequeña en la cuna, en ello Dictadura apareció detrás de Chile, este le tomo con suavidad de los hombros y le dijo:

-cuando legalizarás tu divorcio?

-no lo se... -dijo Chile.

-podre ser malo y lo que quieras, menos un idiota, se perfectamente que no eres feliz al lado de ese argentino, se que quieres divorciarte... -dijo Dictadura.

Chile rió levemente, haciendo que Dictadura alzara una ceja con extrañeza, ella le miró sonriendo mientras decía:

-no eres precisamente el indicado para quejarse de eso.

-siempre he defendido tus intereses y todo lo que hice fue por ti, para protegerte y no me agrada el hecho que ese argentino venga y te tenga solo para el, cuando ni te merece. Y eso lo sabes bien. -dijo Dictadura acercándose a Chile

Ella solo miró a Melisa que se encontraba dormida en su cuna, y dijo:

-si no me he divorciado es por Melisa.

-estás clara, que si no te divorcias pronto, ella crecerá y tendrá memoria para recordar a Argentina y llamarlo "padre"? -dijo Dictadura

-no veo porque no... Argentina es su padre... -dijo Chile

-y si tiene el poder de decidir con quien estar, y elige al argentino, no te sorprendas ni llores, por que ya sabrás lo que tú misma provocaste -dijo él para desaparecer después.

Chile quedo pensando seriamente, finalmente se fue a dormir.

A la mañana siguiente, Chile despertó sintiendo besos en su cuello, ella se despertó abruptamente, encontrándose con la mirada de Argentina, este le sonrió diciendo:

-buen día.

Chile se sorprendió al notar que este estaba ebrio.

Ella volteó a mirar la cuna de su hija, sintió miedo al notar que no estaba en su lugar, ella miró a Argentina diciendo:

-donde está Melisa?!

-esta bien. Ahora... hip... -dijo Argentina

Chile estaba nerviosa, ver a su esposo significaba una sola cosa...

Ella iba a gritar pero Argentina la calló con un beso, y procedió a hacer lo mismo que hacía cuando estaba borracho. Abusar de Chile.

Más tarde, este iba saliendo de la habitación mientras ella, lloraba amargamente mientras se cubría con la sábana de la cama.

Sabía que no debía confiarse del supuesto amor que Argentina le decía durante esas semanas, pero lo que más le enfadaba era saber que Dictadura sabía lo que estaba pasando y aún así no la defendió.

No la protegió como él decía, quizás no debió confiar en el.

Más tarde, Chile se encontraba vestida con ropa formal, esta caminaba con seriedad hacia la oficina de Argentina, al llegar entró sin siquiera pedir permiso, lo vio allí muy abrazado a otra mujer, con su hija en brazos.

-Que quieres Chile?- dijo el argentino

Chile le miró seria, una seriedad que llegaba a ser intimidante, la mujer que se encontraba allí-que por sierro no era un país si no una persona cualquiera- completamente intimidada, se fue y Chile le dijo:

-quiero el divorcio, ya perdiste tu oportunidad. Y no voy a darte más.

-Chile, piensa bien lo que... -dijo Argentina

-ya vasta de manipulaciones! -dijo Chile

-me divorciaré de ti, y Melisa se irá conmigo y no me importa lo que hagas, ni lo que digas. -dijo la chilena

Se acercó y le arrebató a su hija de los brazos de Argentina y se fue.

Argentina la siguió mientras decía:

-no te la podes llevar, es mi hija!

Chile caminaba a su habitación mientras decía:

-llamaré inmediatamente a ONU para que legalice él divorcio.

Entró a la habitación y le cerró la puerta en la cara al argentino. Este por su parte estaba indignado.

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Continuará.

El sufrimiento de una estrella (Countryhumans - Fem Chile)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora