𝗺𝗲𝗿𝗹𝗶𝗻𝗮, 𝗈𝗇𝖾 𝗌𝗁𝗈𝗍𝗌.

34 ━ AJAX PETROPOLUS.

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escrito | publicado por :
@wlfhrdlover ♡

algo que siempre atormentó la mente de ajax fue el hecho de que no pudiste mirarlo a la cara, incluso después de meses en una relación contigo. siempre se preguntó si tenía algo que ver con sus serpientes o incluso si era feo. por supuesto, siempre le aseguraste que era lindo y cuando estaban solos, lo bañabas con pequeños besos alrededor de su cara o brazos, pero aún así, tú no podía mirarlo a la cara.

cuando ajax te conoció, pensó que eras lo más hermoso que había visto en su vida, estabas siempre tan callada y si no fuera el proyecto de la sra thornhill, ni sabría como sonaba tu voz.
a él nunca le importó el hecho de que a tí no te gustaba hablar, lo haría por ti si se lo pidieras, le encantaba ayudarte y tomarte de la mano cuando necesitabas hacer algo que estuviera fuera de tú zona de confort.

sabía que eras tímida y a veces un montón de
nervios te invadían, por eso nunca te confrontó por el hecho de que te gustaba más "mirar cualquier otra cosa menos a él", pero él estaba empezando a preocuparse por eso.

es por eso que estaba atrapado en la habitación de enid divagando sobre eso.

- ¿es mi cara? ¡no lo sé! - exclamó y enid solo lo miró divertida.
- ajax, estoy bastante segura de que esto no tiene nada que ver con tu cara, deberías hablar de eso con ella, ¿sabes? - se rió entre dientes y el chico suspiró.
- tal vez, la invite a mi dormitorio hoy y
entonces podemos hablar, supongo - miró a la rubia.
- solo son un poco tímidos, no creo que debas preocuparte mucho al respecto - levantó las cejas - pienso que es un poco lindo como se sonrojan y esconde su rostro en tu hombro cada vez que se besan - dijo ella y él sonrió.

- sí, son realmente lindos y hermosos, son adorables de cualquier manera - murmuró y enid se rió entre dientes, ver a su mejor amigo enamorada era otra cosa, ajax era un hablador y cuando el tema eras tú, lo hablaba durante horas. cuando finalmente te encontró en la biblioteca, optó rápidamente por tomar tu mano
- jax, hola - dijiste en voz baja, un poco sorprendida por él.
- lo siento amor, ¿estás ocupada? - preguntó y tú volviste a poner tú libro en la estantería.
- no realmente, ¿por qué? - preguntaste
- ¿podemos hablar? - preguntó y tú corazón se aceleró, pero asentiste, sonrió suavemente y comenzó a guiarte a su habitación.
- ¿esta todo bien? - preguntaste y miraste a tu alrededor, su cuarto siempre estaba tan desordenado pero de alguna manera siempre encontraba sus cosas, trataste de organizarlo incontables veces pero cuando regresabas estaba otra vez hecho un lío.

- bebé, sé honesta conmigo, ¿por qué no puedes mirarme a la cara? han pasado meses y ni siquiera puedes mírame cuando nos estamos besando o solos - suspiró - ¿pasa algo? - sus hombros se desplomaron, tú corazón casi explotó y te apresuraste a negar con la cabeza.
- no te pasa nada jax, es solo que... - te detuviste y jugueteaste con tus dedos, él
tomó tu barbilla entre sus dedos y sentiste
tu cara ardiendo, levantando tu cabeza, sus ojos buscaron los tuyos pero
lo miraste por un breve segundo y luego la sacaste rápidamente.

- ¿solo qué? - preguntó. tus manos se pusieron sudorosas y sentiste el tartamudeo en tu garganta.
- tú... tú, estás... guap-guapísimo - tartamudeaste y frunció el ceño, pero la comisura de su boca se curvó en diversión.
- ¿tu punto? -bromeo y tu hiciste un sonido
con la boca, solo querías saltar dentro de
un agujero negro, pero tomaste una respiración profunda.
- eres tan hermoso que ni siquiera puedo mirar tú rostro sin sonrojarse ni tartamudear, es solo... yo no quiero avergonzarme - divagaste y otra vez, miraste a cada parte de su habitación menos a él.
- amor, no te avergonzarías, creo que eres adorable, pero quiero que me mires cuando hablamos - dijo y tu solo te sonrojaste mas,
se rió
- ¡ay nena, yo ni siquiera hice nada! -abrazó tu cintura y sentías que ibas a estallar de lo sonrojada que estabas en cualquier momento.
- eres tan hermoso que me enoja a veces - murmuraste y el tomo tus mejillas, tus ojos no podían enfocarse en nada más ahora, ya que estaba mirando profundamente en ellos.
- mírame - exigió y finalmente tomaste
valor para mirarlo, sonrió - eres mucho más linda que yo, si alguien necesita estar nervioso aquí, sería yo porque eres lo más lindo que he visto en mi vida - dijo, al escuchar eso te sonrojaste cada vez más. pero ahora no podías apartar la mirada, sintiéndote atrapada en su abrazo y enjaulada dentro de sus profundos ojos marrones.
- ¿puedo besarte? - preguntó y no pensaste
dos veces antes de asentir.

los labios de Ajax tocaron los tuyos y el momento fue mágico para ambos, él te apoyó en la pared y acarició tu mejilla, tus manos encontraron el camino hacia la nuca, una de sus serpientes mordisqueando tu mano. cuando ustedes dos se alejaron, juraron que estaban viendo estrellas.

- entonces, en realidad pensé que era feo en ese momento en el cual ni siquiera podías mirarme, pero descubrir que no puedes mirarme porque soy bonito, lo hace de alguna manera más interesante - se rio y tú gemiste metiendo tu cara en el hueco de su cuello
- ven adelante, quiero ver tu carita linda, mi amor - tomó suavemente tu rostro nuevamente. tus mejillas tenían tonos profundos de rojo y él podía mira como tus ojos trataban de mirar cualquier otra cosa pero él, pero se sentía afortunado.
tenía mucha suerte de que fuiste tú, fuiste la persona que no podía mirarlo a la cara porque pensabas que era hermoso y eso provocó que tartamudeara y se sonrojara, se sintió afortunado porque sabe que eres la cosa más linda del mundo y en un de cierta manera, solo tenías ojos para él.

y honestamente, ahora que sabe la razón de
tu timidez, lo tomó como un cumplido.
- tú también eres hermosa, mi amor - susurró y vio la pequeña sonrisa que acompañaba al rojo en tú cara. le encantó.