Goku's Kingdom.

11.

Había despertado un poco más temprano que Goku esta ocasión, pero aunque el placer que sentía al estar acurrucada por el azabache era incomparable y fácilmente se podría considerar el mejor lugar del mundo para ella existía un acontecimiento que le molestaba de sobremanera.

"Blim, blim, blim, blim"

El bendito teléfono no paraba de sonar, podría ser importante, sí, pero era el día libre de su chico, ¿por qué molestarse en despertarlo? Además se veía extremamente tierno mientras se dormía.

Una sonrisa zorruna se apoderó de sus mejillas cuando agarró el teléfono del muchacho y terminó con su molestia con un simple desliz de sus dedos.

Con suavidad acercó su rostro al cuello del muchacho y se acurrucó tiernamente con sus bellos ojos azabaches cerrados buscando conciliar nuevamente el sueño.

Hoy era uno de los días libres de Goku, el clima estaba nublado y eso lo veía a través de la ventana levemente abierta que se encontraba empañada y humeda por el agua de lluvia.

El ambiente era fresco, hacía frío y ella estaba cubierta por las mismas frazadas del Son.

Ella estaba calida y rodeada por uno de los brazos del Oficial Son, igualmente la misma pasó uno de sus suaves y finos brazos por el abdomen musculoso y cubierto por una camiseta blanca del mencionado para poder abrazarle de mejor manera.

"¿Huh?"

No pudo evitar exaltarse levemente cuando sintió como su muslo fue presionado suavemente, el lugar era bastante sensible pues se encontraba cerca de su intimidad.

Un pequeño tinte rojizo cubrió sus mejillas rápidamente cuando su frente fue besada suavemente por unos labios masculinos.

-¿Go...Goku? ¿estabas despierto? -preguntó con un poco de asombro mientras veía al joven hombre quien abría uno de sus ojos y le sonreía.

-Pues sí, aunque pensé que estaba soñando -respondió algo divertido confundiendo a la muchacha.

-¿Por qué dices eso? -preguntó inocentemente la chica genuinamente curiosa.

-Pensé que estaba teniendo un dulce sueño al verte -respondió con simpleza y con un tono suave.

Aquello hizo que el ya presente sonrojo de la muchacha incremente su intensidad, aunque claramente denotaba felicidad por su sonrisa y fuerte abrazo que hizo al torso del chico entrecruzando sus piernas con las de él.

-Goku... -ella murmuró suavemente mientras su rostro comenzaba a acercarse lentamente al de Goku.

Eso igualmente fue correspondido por el muchacho que unió sus labios en un suave beso.

De una manera lenta ella arrastró su propio cuerpo por el del joven hasta dejar su suave torsoso sobre el de él.

Sus pechos apenas cubiertos por su sostén rojo de encajes se apretaron contra el pectoral del azabache.

Unos shorts azules cortos era lo único que usaba, incluso parte de su ropa interior se podría ver si no fuera por la frazada sobre ambos.

El aliento cálido de Goku en su cuello no hacía más que avivar a la joven mujer quien sonreía con ansias, como si una fiera observara una desprevenida presa.

Fue allí que Goku hizo su primer movimiento.

Sus manos se movieron hasta llegar a la mejilla de la mujer.

Ella sintió su dura y masculina mano acariciar con ternura y delicadeza su rostro. Como si fuera algo de un valor inconmensurable, sintió su calidez trasmitidas con aquel gesto que hizo que su rostro se enrojeciera muchísimo más.