Capítulo 3: The moment I knew

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—Joder vaya putada no? Creo que James es un mala persona por todo lo que te ha hecho, por lo poco que te conozco pienso que no te mereces eso. –me dijo Augustine—.
—Ay que mona eres, gracias. Pero la chica no se llegó a plantear el daño que estaba haciendo, ella perfectamente sabía que él y yo éramos pareja, no se no la entiendo la verdad. Si la tuviera delante le diría un par de cositas— le dije sin escrúpulos —.

El silencio se apoderó del ambiente y Augustine se quedó de piedra con mis palabras:
—Bueno no se eh, pero quizás la chica solo se dejo llevar por sus sentimientos. ¿No pensaste que James solo la utilizó? ¿No pensaste que James solo la quería para acostarse con ella? ¿No pensaste si James le pedía que quedaran detrás del centro comercial para que no les vieses juntos? ¿No has pensado con como de culpable se siente la chica por destruir una relación? ¿No te has llegado a plantear como se siente realmente la chica? ¿No ha pasado por tu cabeza el vacío interno que sintió la chica después de que tu novia la dejara? —Me dijo apunto de llorar—.

Me quedé flipando, nunca me lo había llegado a plantear, quizás la culpa no la tenía la chica sino única y exclusivamente James, estaba tan decepcionada conmigo misma de no haberme dado cuanta antes.
Tragué grueso y le contesté:
— Joder Augustine, nunca me lo había parado a pensar. Ahora me siento fatal por decir eso, ojalá tener a la chica delante... —contesté con mucha culpabilidad—.
—Esté donde esté creo que debe estar muy agradecida por tus disculpas, y bueno quizás alguna vez la tienes delante JAJAJAJ — Dijo—.

En aquel momento me reí de lo que dijo, ahora lo pienso y desearía no haberme reído, "and that was The moment I knew".
Después es esa conversación continuamos conociéndonos hablando de nuestros intereses, me contó que ella era súper fan de Taylor Swift igual que yo, también le encantaba leer y tenía su punto gamer y además le gustaba pintar con acuarelas.
Lo cual me encantó porque teníamos cosas en común pero físicamente no nos parecíamos en nada, yo era rubia y ojos azules, ella morena y ojos verdes.
En aquel momento se me vino a la cabeza que James me había dicho que así era su prototipo de chica, pero no le dí importancia, si yo fuera lesbiana me gustaría la verdad...

Lo recordarás todo muy bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora