Capitulo 1: Solía ser algo llamado pesadilla.

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— ¡NO, NI LOCO DEJARÉ QUE PASES UNA NOCHE MÁS AQUI!

—Vamos solo una noche más Brandon— dije a con toda la paz posible dentro de mi ser, a como pude, aunque logré notar que arrastraba las palabras.

—¡HE DICHO QUE NO!— replicó a menos 10 centímetros de mi rostro hecho mierda.

—Venga ya, ¿por qué NO?

—Porque... Les— dio un suspiro y vi como sostuvo mi rostro unos segundos para luego continuar con un sermón de porquería—Mira Les, sabes que te quiero muchísimo y que si por mí fuera puedes quedarte todo el tiempo que quieras...— noté que al parecer quería decirme algo más, pero no lo hizo, así que esta vez fui yo quien rompió el silencio.

—¿Pero...?— pregunté, Brandon se quedó pensando en como decirlo, pero al final sabía que diría lo que le venía en gana, realmente esperaba una respuesta vaga o no sé.

—Pero no en esas condiciones Leslie, no drogada, no alcoholizada. Por no mencionar las múltiples llamadas que he recibido de tu casa. Deberías volver— dijo sugerente, aunque lo que menos quería ahora mismo era sugerencias, necesitaba soluciones. Y al lugar que menos quería ir, era a casa.

—Sabes perfecto que no puedo volver ahora, se supone que me mantendría limpia, pero seamos realistas, no puedo dejarlo de la noche a la mañana y menos con todo esto que ha estado pasando, me ayudan a...

—A QUE LESLIE— interrumpió con un tono de voz para nada agradable, entonces intervine—Me ayudan a alejarme un poco de la realidad... de todo esto, aún se aparece en mis sueños, necesito dejar de pensar — pude sentir mis mejillas calentarse y mis ojos arder, realmente estaba al borde de las lágrimas, las cuales amenazaban con salir. Solo me limité a inspirar profundo para evitar dejarlas salir.

—Les, pero esta no es la jodida solución— masculló, me tomó las manos y me dio una sonrisa triste. —Además, que no ha sido tu culpa, no te culpes más, por favor— terminó.

Entonces solo pude abrazarlo y llorar como lo había hecho veces anteriores, sinceramente sabía muy en el fondo que era solamente mía la responsabilidad de estar metida donde estaba metida, pero por más que me esforzara por dejar la cocaína y la marihuana, no podía, cuando no me metía algo me sentía tan atrapada como en un agujero, del cual no había salida. Mientras abrazaba a Brandon estaba tan inmersa en mis pensamientos, hasta que me sacó de mis pensamientos.

—Hey, Les— me tomó de la cara con suavidad. —Ya no llores pequeña—  procedió a  secarme las lágrimas y abrazarme de nueva cuenta. Nos sentamos en la banca del jardín y  nos quedamos en silencio, lo cual agradecí hasta que, finalmente, decidió romper el hielo.

—Bien, dejaré que te quedes un tiempo más aqui, pero tengo normas para ti, y quiero estrictamente que las respetes.— En cuanto lo dijo, me anime un poco, casi sentia que mi mirada había cambiado. Ya finalmente me encontraba calmada asi que con mi poco humor que tenía trate de alivianar un poco más el ambiente.

—Vamos Brandy, donde ha quedado ese amor ¿incondicional?— dije mientras le picaba la costilla, a regañadientes me contestó— Cuantas veces te he dicho que no me digas Brandy, estas bromeando, que no soy alcohol.

—Bueno, volviendo al tema. Mi condición es que dejes esa mierda, mientras estés drogada no podrás quedarte aquí, además que quiero que vayas a casa terminada esta semana— masculló.

—No me pidas eso... no es fácil— me apresuré a decir, aunque también era consciente que si no le decía que si, no me dejaría pasar las noches de esta semana.

—Tómalo o déjalo— espetó.

—De acuerdo, lo intentaré— aunque ambos sabíamos que era casi que como misión imposible.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2023 ⏰

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