"Incluso si eres una mala persona no me importa, porqué eres tú".
Shim Jaeyoon, mejor conocido como Jake, tiene una buena reputación, pues es amable con todas las personas, amigable, un buen estudiante, además es el capitán del equipo de basquetbol...
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Octubre, 2022. (YoonSoo)
Sabía que ese día llegaría, el día que Jake me dejaría, algún día tenía que pasar, y bueno dolió más de lo que yo imaginé. Ya había pasado más de una semana y yo seguía mal. Esto era lo que más me aterraba de la idea del amor, quedar destrozada por una persona, por la persona que te hacía demasiado débil, el amor algo que debías alejarte, pero tampoco podías escapar de él. En mi opinión el amor era aterrador, aunque bueno cuando estuve con Jake todo era hermoso, se sentía como el color dorado, demasiado brillante y cálido, pero ahora creo que el amor se asemejaba mucho más al gris, tan oscuro, melancólico y solitario.
Lo que más me dolía era que cada maldito día de la semana pasada me recordaban la bella relación que tuve con Jake, los felices que nos veíamos juntos y que supuestamente ellos éramos una pareja de en sueño. Incluso muchos me dijeron que ahora ya no creían en el amor, y bueno yo sí que sigo creyendo en el amor, la cosa es que el amor no es como lo pintan en los cuentos de hadas, ni en la televisión, el amor en la vida real, era doloroso, no había otra palabra para poder describirlo.
Trataba de mostrar una buena cara en la escuela, siempre mostraba y contaba lo que ellos querían escuchar, así que fingía que estaba bien, que no me afectaba casi nada mi roptura con Jake. Incluso a mis amigas les decía que estaba muy bien, la única persona que sabía cuan rota estaba era Eunjil, me la pasaba llorando con ella, me sentía tan patética por llorarle a un chico, aunque bueno quizás llorar por mi primer corazón roto valga la pena, aún así me siento una imbécil.
Hoy era sábado, por la noche así que mis amigas dijeron que era una buena idea salir de antro. Faltaba menos de una hora para que ellas vinieran por mí y yo sigo tirada en el frío piso con una sudadera y un viejo pantalón. No puedo seguir aquí llorando, me paré, vi un poco lo que había en el closet, encontré un vestido pegado de color verde, era algo largo y con un pequeño escote, era lindo. Me quité la ropa vieja, para poderme poner el vestido, la prenda se amoldo perfectamente a mi cuerpo, así que me veía bien; pero mi rostro era un desastre. Estaba lleno de lagañas, mis ojos estaban hinchados, mi labios estaban resecos, aún había un par de lágrimas por mis mejillas e incluso tenía la nariz con mocos. Lancé un fuerte suspiro, tenía trabajo por hacer. Lave mi cara, la sequé y después maquillé por completo mi rostro, esta vez usé un poco más de maquillaje de lo que estaba acostumbrada, aunque todo está semana fue así. Mis ojos seguían algo hinchados pero estaba mucho mejor.
Me miré en el espejo, era ridículo, tratando de esconder mis emociones con maquillaje.
Bajé las escaleras, pronto el timbre sonó, di un último suspiro y sonreí, de la mejor manera que podía hacer un corazón destrozado. Abrí la puerta y ahí estaban mis tres amigas, Jen, Miyeon y Eunjil, las tres traían puestos sus vestidos de noche.
—¿Ya estás lista?— preguntó Jen.
—Sí, claro, vamos a divertirnos— exclamé con entusiasmo fingido.
