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09. Nada es lo que parece.

Noviembre, 2022 (Heeseung)

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Noviembre, 2022 (Heeseung)

Estereotipos. Los estereotipos se pueden definir como lo que pensamos acerca de una persona antes de si quiera hablarle, puedes pensar lo peor de una persona solo con su forma de vestir, o caminar. No sabes ni su nombre y ya la has juzgado de la peor manera, han aparecido los más horribles adjetivos por tu mente. Estas cosas son creadas por la estúpida sociedad, lo peor de todo es que nosotros aceptamos esas reglas sin cuestionarnos nada, puesto que si comienzas a cuestionarlas te tacharían como alguien que no pertenece a su perfecto mundo. Cada vez que lo piensas más los estereotipos no tienen ningún sentido, además solo hacen daño a las personas que son estereotipadas. Muchas de esas personas comienzan a creer en las mentiras que dicen la sociedad de ellas y actuar como ellos piensan que deberían hacerlo, aunque ellos realmente no deseen hacerlo.

La sociedad puede sacar lo peor de una persona, incluso sacar lados que ni siquiera esa persona sabía que existían en sí mismo. Al menos eso fue lo que me pasó a mí.

Tanta gente diciendo como me debía comportar terminó afectando mi cerebro, o más bien mi comportamiento en la sociedad. Yo jamás creí que alguna vez podría llegar a ser una mala persona, puesto que solía tener buenas calificaciones, tenía varios amigos y me gustaba salir a lugares tranquilos, de vez en cuando bebía; pero, supongo que era lo normal entre las personas. No obstante, un día decidí perforarme el labio y también realizarme un tatuaje, fue como si hubiera firmado mi condena al infierno. Solo por esas cosas la gente me comenzó a tratar como si fuera un delincuente, mis amigos me preguntaban por qué me había hecho aquello, todos empezaron a tratarme con miedo. Intente explicarles que únicamente mi apariencia había cambiado, que seguía siendo alguien bueno, solamente quería tener un cambio de look. Ellos siguieron en su burbuja y comenzaron a odiarme.

—¿No le has vuelto a hablar?—dijo Jay.

Ambos estábamos en un callejón, era muy poco transcurrido, la verdad era que aquí nos juntábamos para beber y fumar, pero hoy ninguno de los dos teníamos ganas de hacer eso, así que nos limitamos a hablar.

—No, no lo he hecho. Créeme que eso me esta matando. No sé cómo aún no la he ido a buscar, o porqué no le he escrito, creo que estoy empezando a valorar mi dignidad. No lo sé— solté un poco de aire.

Jay soltó una risa. Él era uno de mis pocos amigos, podría decir que Jay era mi mejor amigo. Sabía que a él le podía contar cualquier cosa sin que él me juzgara, él solo me daba un par de consejos o simplemente su punto de vista del asunto. Lo que él haría si estuviera en mis situaciones.

—Era lo mejor, esa chica era...— movió su cabeza, parecía que quería buscar las palabras adecuados para describir a Minji. —Bueno, Minji no te convenía, ella era mala para ti.

Apoyé mi cabeza sobre la pared y cerré los ojos con fuerza, unas lagrimas querían hacerse presentes. No debía llorar, es lo que me habían enseñado, pero desobedecía esa estúpida regla y más veces de las que quería admitir. Aún así cuando incluso terminaba muy lastimado por Minji y lo único que podía hacer era llorar, soportaba lo más que podía, y si terminaba con lágrimas en mi rostro me sentía como una mierda. Como alguien muy débil y estúpido, las emociones a veces eran más fuerte que yo y no las podía controlar.

You're bad for me | Shim JakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora