10 años

Me quedé perpleja, no podía moverme, esperaba en mis días todo excepto encontrarlo allí, sus ojos miraban los míos fijamente, sus labios se abrieron y un suspiro al aire fue suficiente para lanzarme a sus brazos, sin pensarlo solté la mano de mi fiel compañero y corrí y quedé con los ojos cerrados, sintiendo sin pereza la suavidad y el calor de tan entrañable piel. Con todas sus fuerzas devolvió el abrazo y una pequeña lágrima dejó escapar, la sentí, la sentí rodando por todo mi rostro y una mía tuvo la necesidad de continuarla; un silencio total nos conllevó a sentirnos tan a gusto como si esos 10 años nunca hubiesen pasado.
El tiempo pasaba y por cada segundo el abrazo y los suspiros eran más intensos, no encontraba palabra en mi loca cabeza siquiera para un saludo, solo se que sus manos atraparon mi rostro y sus labios perfectos tomaron los míos, no supe besarlo, no pude moverme, pasaron 10 años y esperaba en mis días todo excepto encontrarlo allí.
Agarré sus manos, lo miré a los ojos y tartamudeando, no sé, realmente no sé con que fuerza, pero salió de mi alma, y mi única palabra fue un simple "hola".
Admiré con gran determinación cada parte de su ser, ¿ha pasado tanto tiempo?, esta igual, su ojos achinados y color de miel, sus labios perfectamente delineados, su piel aterciopelada y sus mejillas rojas, su estatura no era mucho mayor a la mía, la complexión de su cuerpo era igual, delgada, y lo más importante, su sonrisa era tan radiante, tan hermosa como siempre lo fue... m̶i̶ ̶L̶a̶u̶r̶a̶ susurró en mis labios, m̶i̶ ̶Á̶n̶g̶e̶l̶ ̶ susurré en el beso....
Mi mente estaba en blanco, joder si lo he extrañado, solo no esperaba un reencuentro así; había olvidado como se sentía el tacto de su piel y que sin importar que suceda o a quien conozcamos en el camino estábamos destinados a seguir tropezando hasta aceptar lo que el destino nos había reparado...
Giro la cabeza y veo a quien dejé atrás, está inmóvil, sollozando, no puede creer mi traición ante sus ojos, me acerco y ruego perdón, es vil pero no puedo seguir a su lado teniendo delante a la persona con la que realmente quiero estar el resto de mi vida, l̶o̶ ̶s̶i̶e̶n̶t̶o̶ ̶C̶a̶r̶l̶o̶s̶,̶ ̶l̶o̶ ̶s̶i̶e̶n̶t̶o̶, me di la vuelta y corrí a mi Ángel.
He esperado demasiado con solo la esperanza de volver a ver esa sonrisa, esta vez no dejaré ir la oportunidad. Lo negué, lo negué por años pero ya no, es la más pura de las verdades, nunca dejé de amarlo y hoy, hoy viéndolo ante mis ojos, teniéndolo entre mis brazos pude confirmarlo... Con él me iría hasta el fin del mundo sin dudarlo, sin pensarlo dos veces, con él no me da miedo nada más que el hecho de perderle otra vez...
Caminamos de la mano como hace tanto, estaba nerviosa, estaba temblando, estaba feliz, llegamos a un parque solo, oscuro y solo se que mis miedos no existían y que no quería hablar, solo besarlo; besos cada vez más extensos y manos indiscretas, esa, su forma de tocarme jamás la olvidaría, apenas podía ver algo pero solo eso, sus manos, sus labios, sus gemidos bajos me decían quien era la persona que no podría confundir jamás, la persona con la que quería estar en medio de la noche haciendo el amor...
Desperte entre los brazos de mi Ángel, solo cubierta con parte de la ropa que faltaba a nuestros cuerpos, estaba amaneciendo, era nuestra señal, como la última vez, y no se como, pero siempre vimos el Sol saliendo de la nada, era nuestra señal, y no se como, pero siempre vimos el amanecer perfecto...