zumba - licha martinez x nahuel molina

parte única.

nota:

holisss, paso a dejar los créditos a la persona que me dió la idea, @silverules.

ahora sí, disfruten la lectura.

1995 palabras.

°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

lisandro.

hoy va a ser un buen día— me dije a mí mismo apenas abrí las puertas del instituto de danza.

había llegado bastante temprano al salón donde dicto clases de zumba, por lo que tranquilamente me cebé unos mates. esperé a que fuera hora de ir preparando todo el equipo de música y empezar a recibir a las mamás que venían en el primer turno.

cuando estaba terminando de conectar los parlantes a mí computadora y reproducir en un volumen bajo la playlist anteriormente preparada para la clase, llegaron algunas alumnas, entrando enfrascadas en una conversación que las traía riéndose desde la vereda. cuando me vieron, fueron a saludarme efusivamente, sin pudor a la hora de darme besos en el cachete y apretármelos mientras me preguntaban cómo la pasé el fin de semana libre.

—mamás...— pensé para mis adentros.

ya habiendo pasado la hora para arrancar la clase, una de las alumnas más recientes del grupo entró corriendo con un muchacho a su lado.

— ay, lisandro. — exclamó regulando su respiración.— perdón por llegar tarde, este pendejo no paraba de dar vueltas preparándose para venir.— reprochó al chico a su lado, logrando que este se sonroje hasta las orejas.

— ¡mamá!— ella solo le chistó haciéndole un gesto.

me reí levemente y me acerqué a saludarla.

— no pasa nada, leila.— la tranquilizo antes de darle un beso en el cachete.— es bueno que se sumen nuevos al grupo, sino termino siendo el único hombre acá — le sonrío y me dirijo al muchacho, que no parece tener más de veinte años.— ¿vas a poder seguirnos el paso? mirá que las chicas ya me conocen el ritmo...

— n-no, yo no vine a bail-

— si, va a aprender rápido, ya vas a ver...— lo interrumpe su madre mirándolo fijamente.

tierno.

le sonrío levemente y me giro para darle comienzo a la clase, subiendo el volumen del parlante.

°~°~°~°~°

por dios, no pega una este chico.

pienso, mirando como casi al final de la clase, el chico erra un paso de la coreo por quinta vez en el día.

qué quinta, ya perdí la cuenta de todos los pasos que erró...

a pesar de eso, sigo bailando, concentrado en los pasos y en dirigir la clase. aunque de vez en cuando me permito ver al morocho, que tiene la cara tomada por la mezcla frustración y concentración, errando nuevamente.

°~°~°~°~°

seco el sudor con mi toalla, empezando a sentir el calor del mediodía hacerse presente. por suerte la clase ya terminó, dejando a todas mis chicas exhaustas. y bueno, a mi chico también.

— ¡nos vemos la próxima clase, chicas!— me despido cuando el grupo se va dirigiendo a la salida del salón, fijándome en qué cierto par fue el primero en irse.