extra.

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me dió ternura releer esto así que va otro capp de mis trolos fav.

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6 meses después...

lisandro

sin querer giro mi muñeca hacia adelante haciendo que la monstruosidad avance en un segundo y se apague.

creo que mi grito de miedo lo escuchó hasta la última vaca del pueblo.

— pará, mi amor.— dice nahuel con suavidad y cautela a mi lado.— no toques nada hasta que te enseñe cómo hacer.

posa su mano sobre la mía en el acelerador y de a poco me indica que suelte el embrague.

la moto va avanzando hasta que adquiere una velocidad que no me arrebata la vida del susto.

cuando avancé unos cuantos metros, giro mi cabeza para encontrarme con que nahuel se quedó atrás.

— la concha de la lora, la concha de la lo- NAHUEL.— logro maniobrar y esquivo un pozo mientras escucho que el morocho va alentándome y trotando detrás mío.

— ¡que hot que te quedan las motos!

— NAHUEL, NO SÉ FRENAR.

— uy, la concha de su madre.

de repente la moto se apaga y yo quedo petrificado a pesar de que el vaivén del frenazo me mueve.

nahuel llega a mi lado y comienza a reír.

yo creo que me hice pis.

— ¿de que te reís, pelotudo?— pregunto con molestia viendo cómo se despanza de la risa.

— de tu cara de pánico.

eso es todo.

— ¡ah, pero andá a cagar! casi me mato ¡casi me mato porque sos terrible enseñando! ¡y encima te reís!— le pego un manotazo cuando intenta abrazarme. — ¡no! yo me voy.

comienzo a caminar hasta la ruta que me lleva a casa.

nahuel me alcanza con la moto y va a mi lado despacito.

— dah, no te enojes, amor.

— yo hago lo que quiero.

— bueno pero subite así te llevo a tu casa, que ya es tarde.— su tono de preocupación casi me ablanda.

no voy a caer por sus ojos de cachorrito.

— no, voy caminando.

— son dos kilómetros.

— haré ejercicio.

— te van a robar.

resoplo.

— hice karate a los once.

— te van a comer los mosquitos.

freno. tiene razón, los odio.

— está bien.— digo con exagerada frustración.

sonríe triunfante y antes de que pueda reaccionar, baja la patita de la moto y me sienta casi sobre el tanque de nafta, enfrentado a él.

— ¿me perdonas, lindo?— ruega a centímetros de mi boca.— casi me muero cuando pensé en que te podrías haber lastimado y por mi culpa. no me río más de tus desgracias.— lo miro fijo. rueda los ojos y se corrige.— bueno, no me río más de las desgracias que te dejen al borde de la muerte.

busca mi boca y lo esquivo.

me mira haciendo puchero y no me resisto a besarlo.

cuando el beso se pone agitado y húmedo, nos separamos con una sonrisa.

— te propongo algo.— habla mientras me acaricia la mejilla.— vamos a tu casa, tomamos unos mates con facturas, tenemos sexo desenfrenado y salimos a cenar, ¿te parece?— termina y tira de mi labio hacia abajo con su pulgar. algo vibra dentro mío y me meto su dedo en la boca para causarle lo mismo.

cierra los ojos y aprieta la mandíbula.

— te propongo algo.— repito y mi voz suena ronca.— tengo off y una manta en la mochila, hacemos el amor acá y vamos a esa cena que dijiste con más felicidad.

asiente encantado y nos seguimos besando hasta que la ropa sobra y el sol baja, tiñendo de dorado nuestra piel y dando el respiro que necesitaban nuestros cuerpos agitados.

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jeje, felices fiestas <3

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2023 ⏰

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