Visita (G!p)

3.7K 179 3
                                    

Remake

¿Saben? Eres una persona afortunada si Lisa Manobal es tu mejor amiga, siendo de una clase alta y la chica más increíblemente sexy de la preparatoria.

Yo soy la afortunada.

Iré a la casa de Lisa para sorprenderla un poco. Estos días no nos hemos visto mucho y con días me refiero a solo un día. Mi relación con Lisa es la mejor que puede haber. Y si preguntan, sí, Lisa ha estado en mis sueños húmedos incontables veces ¿por qué? Ni yo mismo lo sé, pero desde que me contó sobre su "condición", mi deseo aumentó.

Cuando estoy sentada en su regazo, me siento como una maldita puberta hormonal. Mi centro se humedece cada que mueve sus piernas, sus manos tocando mis muslos o cada que ríe y se pega a mi espalda para controlar su risa. No hay día en el que deje de pensarla.

Quiero aclarar que no somos amigas solo porque quise acercarme para acostarme con ella. Nos conocimos en primero de secundaria y nuestro vínculo ha sido el más fuerte que cualquier otra amistad que haya tenido antes.

Compré unos chocolates en el camino yendo a la casa de Lisa, sé cuánto ama el chocolate y soy débil ante ella y sus caprichos, por eso prefiero comprarlos antes de que los pida.

Mi corazón se aceleraba a cada paso cuando quedaba media calle para llegar a su casa, realmente tengo inmensas ganas de llegar, besarla y decirle que me folle y que puede hacer lo que desee conmigo, pero no quiero arruinar nada hoy así que me controlaré y disfrutaré el rato con mi Lili.

-¿Quién es? – Se escuchó detrás de la gran puerta -¿Jennie? Adelante cariño

Su ama de llaves me dio la bienvenida.

-¿Dónde está Lisa? – Pregunto después de darle un corto abrazo.

-Está estudiando en su habitación. – Asentí – Yo ya terminé mi labor así que me despido señorita Jennie.

Salió por donde entré y me dispuse a ir a la cocina. Todo estaba en silencio, Lisa está sola. Abrí el refrigerador y me serví un poco de zumo de naranja, subí hasta la habitación de Lisa y toqué.

- Adelante. – Me adentré y puse mis cosas en un pug.

Estaba atardeciendo.

Lisa estaba sentada frente su escritorio estudiando, justo como la ama de llaves había dicho. Su cama tenía sábanas grises y su habitación es lo suficientemente grande, para nada exagerada. La pared frente a ella era azul oscuro y las de los laterales de tono gris oscuro pero suaves, era realmente acogedor y reconfortante. Llegué por la espalda y la abracé.

- ¿Nini? – Volteó la cabeza en mi dirección.

- La misma. –Sonreí - ¿Qué haces?

- Un ensayo sobre la teoría del Big Bang. – Resopló y echó la cabeza para atrás - ¿Qué haces tú aquí eh?

- Quería pasar el rato contigo, ha sido una eternidad desde la última vez que te vi Lisa-yah. – Tomé asiento en la cama al lado izquierdo de su escritorio.

- No exageres Jennie solo pasó un día, puedes vivir con eso. – Sonrió y volvió a centrarse en su ensayo.

Bufé.

Sin nada que hacer, mi mente buscaba temas y lo único que venía a mi cabeza era el miembro de Lisa. Jesús. Aquella vez, tuvimos una pijamada con las chicas, cuando desperté Lisa estaba plácidamente dormida y se veía tan tierna, hasta que me dio por bajar la mirada y encontrar con algo totalmente erecto. Estaba tan sorprendida con tal imagen; si no estoy mal, duré como 10 minutos mirando esa cosa que por su culpa mis bragas se arruinaron. Jisoo se había movido y volví a darle la espalda a Lisa rogando que no me haya visto, pegué mi trasero a ella deseando tener un mínimo toque pero al volver a moverme lo hice muy duro e hice que se despertara. Reí para mis adentros porque seguramente se cubrió con su manos y voló al baño, cuando regresó la abracé y dormimos un poco más.

One Shots | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora