Los días pasaron tan rápido, hablábamos todos los días por redes sociales, la conexión que se generó era tan única para mí, amaba hablar con el sobre miles de cosas diferentes, siempre me mandaba el plano de cómo iba a organizar su pieza y fotos de cuando jugaba FIFA con sus amigos, nuestras conversaciones nunca se volvieron rutina, eso era lo que más me gustaba de el, sabía tantas cosas y yo admiraba demasiado todos sus conocimientos, literal estaba toda babosa escuchando todo lo que me decía aunque no supiera de que mierda hablaba, paso un mes desde el día que nos conocimos, todo seguía igual e incluso mejor que antes, le propuse volver a vernos y el aceptó.
No podia creer que habia aceptado mi invitacion, nunca habia llegado tan lejos, ahora tenia que inventar un plan, conseguir plata y verme decente.
La ansiedad que me generaba volver a verlo, no saber si el sentia lo mismo por mi me mataba, pero tenia actitudes que me hacian creer que si, que mi amor si podia ser correspondido.
Llego el tan anhelado sabado 1 de Septiembre, estuve planeando la salida durante un par de dias, invite a mi mejor amiga porque sin ella mis padres no me dejarian viajar, era tan rara esa restriccion ya que yo estudiaba en Chillan y viajaba sola todos los dias pero siempre que queria salir con amigos o asi no podia ir sola, en fin cosas de padres, con mi mejor amiga nos habiamos puesto de acuerdo para tener una cita doble, ella invito al chico que le gustaba y pues yo iba con Jorgito, llegamos a Chillan y nos juntamos en la plaza de armas, recuerdo verlo sentado en una banca, mi corazon latia a mil y lo unico que querian mis pies eran salir corriendo y desaparecer, pero mi amiga y su cita me incentivaron a ir, cuando nos vio senti una alegria tan fuerte, volver a tenerlo frente a mi, volver a sentir como esos ojitos me miraban era todo lo que necesitaba para estar en calma.
-Hola Cami, como estas? como estan chiquillos? Se paro para saludarme con un beso en la mejilla y un abrazo.
Que bien se sentian esos brazos en mi cuerpo, es una sensacion que no olvidare jamas, supongo que el primer amor no se olvida.
Empezamos a caminar por la plaza, mi amiga y su cita iban en su vola y nosotros atras conversando de la vida, de lo que habiamos echo durante el tiempo sin vernos pero si chateando, me sentia tan bien, sabia que el era mi lugar seguro.
-Me dieron ganas de tomarme un cafe helado. Dije.
-Si, que rico, conozco un lugar cerca, vamos?
-Yaa que rico. Llame a mi amiga y fuimos todos a Sureño cafe, una cafeteria que estaba cerca de la plaza.
Al momento de sentarnos, nos pusimos a conversar todos, ya que todos nos conociamos de campamentos anteriores, por una extraña razon mi amiga empezo a hablar mucho con el ignorando a su cita y a mi, al final parecia que la cita era entre ellos dos y nosotros eramos extras, pero era raro porque ella le hablaba y le hacia ojitos pero el no mostraba interes, no tenia la misma mirada que tenia cuando yo le hablaba.
Llego la mesera a tomarnos la orden y a mi me entro la inseguridad de comer en publico, siempre me ha dado miedo comer en publico porque me da miedo que la gente se vuelva a reir de mi por ser gorda y comer cosas que me haran engordar mas, asi que dije que ya no queria un cafe helado que con una galleta estaba bien, a veces me gustaria ser mas segura de mi misma pero en esos momentos me ganaba la verguenza y mis miedos.
-Pero Cami, no querias un cafe helado? Me pregunto Jorge.
-Dejala, ella siempre hace lo mismo. Dijo mi "amiga"
Con Wilson nos quedamos mirando con cara de que chucha, senti verguenza y rabia, que onda mi amiga, hasta que punto puede llegar para hacerse la interesante ante un hombre, en fin.
-Si pero ya se me quitaron las ganas la verdad, solo quiero una galleta.
-Estas segura? puedes pedir lo que quieras, no te preocupes que yo invito. Dijo
-Si estoy segura, no te preocupes, muchas gracias.
LLego nuestro pedido y empezamos a comer, estaba nerviosa pero su mirada me volvia a la calma, conversamos un rato intentando que el florerito de mesa de mi amiga no nos interrumpiera. En un momento el se acerco a mi oreja y me dijo que se estaba empezando a sentir mal. Debo aclarar que es intolerante a la lactosa y pues por razones obvias debia llegar a su casa lo antes posible.
Pedimos la cuenta y salimos del lugar, le dije a mi amiga que lo iria a dejar al paradero con las claras intenciones de que queriamos tiempo a solas, queria tener tiempo a solas con el, queria saber que se sentia entrelazar nuestras manos, queria volver a abrazarlo e incluso intentar besarlo.
Pero como siempre ella no entendio la indirecta y solo dijo:
-No te preocupes, nosotros los acompañamos.
En ese momento le aplique la mirada fulminante, estaba enojada, sabia cuales eran sus intenciones, siempre fue asi, siempre se joteaba a todos los hombres que me gustaban y todos caian con ella porque segun yo ella era mas linda que yo, linda pero vibora como ella sola, quien diria que esos rulos esconderian a una persona tan maraca como ella.
Caminamos al paradero, no queria que se fuera pero sabia que tenia que irse, me pregunto si me queria ir con el y que el despues me podia ir a dejar a mi casa pero no podia, tenia que volver si o si con mi amiga o no habria una segunda cita.
Lo deje en el bus, me despedi con un abrazo muy apretado, no queria soltarlo, no queria que se fuera porque tenia miedo de no volver a verlo nunca mas. El se fue a su casa y yo a la mía, cuando llegue me arrepentí de haber invitado a mi amiga pero bueno ya no podía devolver el tiempo atrás e ir sola.
Al llegar a casa le pregunté como estaba y si se sentía mejor o no para que fuera al médico, ahí me contó que la leche y las cosas con gas le hacian mal pero que había tomado café helado solo porque yo quería y yo ni había tomado. Que persona más mierda me sentí en ese momento, solo deje la conversación hasta ahí y me eche a llorar.
