Craig X Astolfolover

O 3

Sofía fulminó con la mirada a todos los presentes en el autobús buscando una persona en especial, un azabache con chullo de color azul y pompon amarillo.

Al no encontrarlo asumió que era demasiado cobarde para compartir el mismo aire que ella aunque sea por un segundo.

Si era así, estaba pensando de manera inteligente, porque Rivera no dudaría ni un segundo de partirle todos los dedos de la mano en medio del transporte.

Cuando se sentó en un asiento aislado un chico se sentó al lado de ella.

¡Sorpresa! Era Tolkien, el único chico negro en South Park. Hasta ese momento poco y nada habían intercambiado de palabras, ninguno se caía ni bien no mal entre si, el único sentimiento predominante era el miedo causado por la fuerza de la morena.

Pero la amistad vence la adversidad, ¿no?

-Hey- saludo Tolkien de la manera más amigable que pudo.

-¿Que quieres?- pregunto la azabache.

-Primero que nada, hola; segundo-

-Francia; tercero, raja de aca.

En medio de la confusión de Black el mexicano de su clase agarro su brazo y lo estiró hacia su asiento, que estaba detrás de la pareja mexicana que había formado Eric Cartman hace ya años.

-Estas loco- señaló el chico junto a su novia, que asintio concordando.

-¿Que dijo?- pregunto el rico confundido.

-Que te vayas a la chingada- traducio el adolescente a su lado olvidando que su última palabra no fue en inglés.

-¿Que me vaya a la mierda?- razonó Tolkien con certeza, los mexicanos aplaudieron felicitándolo.

-Los argentinos son peligrosos, odian a su país pero vos no podés odiar al suyo porque te matan, odian a cualquiera que les lleve la contra, aman la plata que no tienen y parecen vagos pero son bravos- explico Leonardo con detalle.

-Esta medio obsesionado con los argentinos- aclaro la chica con una sonrisa burlona- Especialmente desde que llegó la nueva.

-Son medio raros, ¿no?

-Si, pero no se lo digas.

🍂

Tolkien se la paso con los mexicanos el resto del día, nadie podía culparlo por haberse separado de su grupo puesto que en primer lugar ningún integrante estaba.

En las clases notaba como Rivera trataba de guiarse con simples memorias para resolver problemas que requerían los libros sin pedir ningún ayuda, y eso le rompió el corazón a Tolkien de una o otra manera, lo cual era raro porque luego de tantos años viviendo en el extraño South Park, te acostumbras a ignorar tragedias luego de que sean tan seguidas.

Levantó su mesa y la coloco al lado de la morena para luego traer su silla, se giró a verla y ella lo observaba atónita.

-¿Señorito Black?- llamo la profesora de física con una ceja levantada, curiosa por las acciones del adolescente.

-Me moví a su lado porque no tiene libros- aclaro el chico y la maestra asintio mientras volvía a escribir en su celular.

-Gracias por pedir permiso- soltó Rivera mientras aceptaba a regañadientes compartir el libro.

-¿Estás enojada conmigo por lo de Craig?- pregunto el negro tragándose las penas.

-Si- sentenció ella con una mueca.

-Te voy a ser sincero, no sé si es Craig o no.

La azabache lo miro desconcertada- ¿No lo vas a defender?