$ Number Three $

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En un pequeño restaurante se adentraba un pelinegro más aburrido que mi vida, el oscuro almacén se ilumino de repente apareciendo por arte de magia un elegante castaño.

-AH! ¡Santa mierda!- la risa del castaño se escucha hasta la otra cuadra al ver al pelinegro en el suelo tratando de recuperar la respiración- ¡¿Que carajos te pasa Clyde?!

-Craaaig, amigo mío ¿Dónde estabas? 

-En mi casa pendejo, espera dormiste aquí?- el lugar se encontraba iluminado por luces decorativas, las mesas organizadas y un pequeño escenario preparado cosa que dejo desconcertado al joven, y más las mantas en forma de cama en un ricón.

-Si.. algo asi, ves como quedo todo?¡¿se ve bien?!

-Eh supongo.. me dirás por que querías que llevara tan temprano?

-Con respecto a eso...necesito tu ayuda- el castaño le pidió asiento al pelinegro, aquello pareciéndole muy sospechoso- veras, es una chica.

-¿Una chica?

-Si! ella vendrá hoy y en serio, en serio quiero darle una buena impresión.

-Y yo como camarero que se supone que haga?

-Pues eres mi mejor amigo, ¿a quien más acudiría por algo asi?

-Mmh- tomo una barra de pan de una mesa y aprovecho para comerlo- como es?

-Es muy linda, rubia, alta, y tiene ojos color miel...

-Ya veo... y exactamente que quieres de mi?- El castaño miraba apenado al suelo y rogando con todas sus fuerzas que no lo mandaran a la verga.

-Es que... te acuerdas cuando tocabas guitarra en la universidad, necesito que toques una canción para ell...- el pelinegro empezó a ahogarse con la tostada tosiendo exageradamente-..WAAAA NO CRAIG, NO MUERAS, TE NECESITO!

- Uhm..Imbécil- el chico se limito a sacarle el dedo mientras que el castaño buscaba agua.

-..entonces?- el pelinegro se levanto de la mesa en dirección a la salida, que al notar eso el castaño se posesiono en la entrada evitándole salir- ¡No escaparas!

-Si, si lo hare.

-Por favor, solo una canción te lo ruego. Hazlo por miii...

-Clyde deja de joder, quítate.- La mirada el chico del al frente paso de triste a enojo, dejando claro que ni por Dios se movería de allí. -Si te digo que si, me dejaras en paz?- el castaño movió la cabeza con afirmación, dejando salir un suspiro del pelinegro- pero me deberás pagar el doble este mes, okey?

El castaño abrazo al muchacho con una gran sonrisa aceptando sin reproches, saco de dentro del traje una hoja y se la entrego al muchacho de cabellos pelinegros.

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Afuera de un gran edificio en un sencillo pero lindo auto rojo esperaba ansiosa una rubia cabellos rizados a cierto rubio.

-Oh.. hay viene!- saludo animadamente a su amigo quien solo subió al auto mirándola con desprecio- Vamos Tweeky, no te pongas asi.

-Uhg, yo no quería venir- exclamo el caprichoso rubio sentado de brazos cruzados- a donde se supone que vamos?

-Uhmm..bueno, se me ocurrió que podríamos almorzar en un restaurante, conozco uno cerca que aqui, te encantara te lo aseguro.

-¿..No es peligroso?, ya sabes... me podrían reconocer- dijo con lógica, pues no seria la primera vez que miles de fans lo persiguieran como locos al encontrar en lugares que no fueran A.M.F.A o su propio hogar.

-Nope, es sencillo y no creo que encontremos a alguno de tus acosadores allí, asique quítate ese estúpido gorro y esos lentes- el rubio vestía de una manera exageradamente extraña, Lentes negros junto una gorro amarillo que hasta parecía quedarle demasiado grande, nada a la moda, pensaba Bebe.

-Por que esto me suena sospechosamente planeado?- la rubio miro fingiendo sorpresa al chico- vamos Bebe, sabes a lo que me refiero.

-Umm déjame pensar... no, no tengo ni la menor idea a lo que te refieres- el rubio se limito a sonreír falsamente e ignorar a su amiga- Ay no seas un maricón. -El chico volteó alarmado hacia la chica quien se arrepintió de inmediato se su comentario- D-digo.. no tienes porque estar asi, es solo una salida entre amigos, no es que te valla a arrastrar a una cita como excusa para que mi agente me diera el día libre.

-¡Lo sabia! Siempre me arrastras a estas cosas.

-Si.. lo he hecho un par de veces, pero te aseguro esta vez no es un psicópata obsesionado con rubios, lo juro.

-Uhg, ese tipo me dejo traumas- El chico recordó las múltiples veces que fue arrastrado por su amiga a conocer a sus "novios", unos mejores que otros, otros peores que el anterior- Igual, ni ganas de comer tengo.

-El café no es un alimento saludable Tweek, asi que ve pensado que vamos a pedir, a mi se me antojan unos taquitos al pastor.

-Ah..bien.- El auto se detuvo al frente de un pequeño local de comida que la rubia reconoció de inmediato. Ambos amigos bajaron y se despidieron del conductor. Adentro del restaurante se asomaba por la ventana un castaño junto  su mejor amigo pelinegro.

-¿Es ella?- el chico miraba a la rubia junto un chico con características parecidas a las de ella- ¿ese es su hermano o algo?

-No lo se.. carajo que tal si resulta que es su novio, ¿y si lo trajo para dejármelo claro?¿o si me da una paliza? ¡Debemos huir mientras podemos!- el castaño lloraba tirado en el suelo mientras que su amigo le daba palabras de apoyo.

-No seas imbécil, si tuviera novio no crees que te lo hubiera dicho? A demás, no parecen pareja- el chico noto que ambos rubios afuera del local se regañaban entre si, se preguntaba seria mente de que hablan...

-No. voy. a. entrar.-antes empezar a caminar en dirección contraria fue tomado del brazo por la rubia quien solo ignoro sus quejas y sin más lo obligo a entrar.

-Mierda, Clyde levántate alli vienen- arrastro al robusto castaño hacia la cocina apresurándose para recibir a sus invitados "especiales". Al regresar ambos rubios ya estaban a dentro, sin más se arreglo su uniforme y se digirió a aquellos muchachos.

-Wow... que lindo lugar, mira Tweek!- señalo al pequeño escenario- tienen una guitarra, no es interesante?

El rubio se dedico a mirar a la chica con indiferencia quien solo puso los ojos en blanco. la mirada de ambos se poso en un alto pelinegro que se dirigía hacia ellos.

- Buenas Tardes, Soy Craig Tucker- poso la mano en modo de saludo hacia la señorita que la tomo con amabilidad y una gran sonrisa.

-Hola Craig, ¿Cómo vas? Soy Barbara Stevens, un gusto- el pelinegro sonrió levente al la chica, y poso su mirada al joven al lado de la rubia.

-¿Usted es..?

-¡¿Uhg, a ti que carajos importa?!- tanto Craig como Bebe se sorprendieron por tal respuesta, dejando a uno confundido y al otro mirándolo con fastidio.

-...lo siento, ¿Nos disculpas un momento Craigy?- Antes que el pelinegro respondiera o se quejara del apodo, la rubia se alejo un poco y sentó, o bueno mejor dicho, tiro al rubio sobre una de las sillas.- Ya me harte, deja de ser tan berrinchudo, ¡¿por que le respondiste a si a ese pobre chico?!

-Y-yo... no lo se...- el apenado rubio se dio cuenta del tono de voz con el que le grito a ese desconocido, ahora la vergüenza lo consumía- lo siento mucho Bebe, enserio...

-Pues no es a mi a quien le debes una disculpa...- señalo directo al pelinegro que aun estaba parado en la entrada procesando lo ocurrido..

¡ ᴍᴜꜱɪᴄᴀʟ ɢᴏʟᴅ ! [creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora