Nuevo Compañero [Tomtord]

[Capitulo 3]

Narrador:

El de cuencas se encontraba en el auto sentado en el medio con dos hombres gigantes a sus costados haciéndolos llamar... guardaespaldas o niñeras en el caso del "sin ojos", quien solo suspiraba constantemente molesto pensando como quitárselos de encima..

Hasta que una idea se le ocurrió y no dudo en usarla.

Tom: oigan tontos, necesito ir al baño

X: tan urgente es? Estamos cerca de su destino

Tom: si es urgente a menos que quieran que ensucie el auto, la cual ustedes limpiarán más tarde --sonrió burlon--

X: a dos calles hay una estación de servicio la cual podrás hacer lo que tengas que hacer ahí

Dijo el otro "niñero" del joven y el chófer obedeció las órdenes y estacionó su auto en la estación, el de cuencas fue al baño mientras que los dos hombres estaban afuera, cuidando la puerta y procurando que su amo no se escape como siempre.  Pobre de ellos, si supieran lo que les esperaba.

Dentro del baño, thomas miraba todos los rincones del baño y para su suerte había una pequeña ventana que estaba atrás, donde libremente podría salir sin se visto por sus hombres.

Salio con cuidado y total silencio para luego correr y esconderse, echo eso de apoco se fue moviendo sin hacer ruido hasta salir de la estación e ir a lo de su amigo pelinaranja.

Toco la puerta dos veses donde fue atendido por una sirvienta de matt, quien rápidamente lo dejó pasar.

X: hola tom! El amo matt lo espera es su alcoba --sonrio--

Tom: gracias linda

Dijo coqueto mientras le guiñaba un "ojo" y se alejaba de ahí hasta llegar el lugar antes mencionado, encontrándose a su amigo tomando té  y a la vez mirándose en un espejo.

Tom: como esta su majestad

Dijo burlón mientras hacía una reverencia ante su amigo quien solo rodo sus ojos y se levantó de su asiento.

Matt: sabes, estaba viendo las tiendas y me preguntaba si podríamos ir a la tienda de espejos primero... jamás tuve la oportunidad de elegir uno que me gustara --sonrió--

Tom: esta bien, pero luego me acompañas a un bar, jamás fui a uno y quiero probar una Smirnoff --dijo animado--

Matt: bien, es un trato, nos vamos?

Tom: preparaste las cuerdas? --sonrió--

Matt: me las quitaron hace poco por lo de la última vez... pero ate todas mis ropas!

Tom: eres un genio matt!

Dicho eso el pelinaranja sacó la cuerda echa con algunas de sus prendas viejas y la lanzo por la ventana para luego atarla a algo así ambos chicos pudieran bajar por la ventana del segundo piso.

Se preguntarán por qué estos dos en vez de salir por una puerta normal lo hacen por la ventana... bueno...es porque ninguno de los dos puede salir ya que con lo idiot- traviesos que son podrían meterse en problemas dandoles mala reputación a sus títulos.

Pero poco le importaba a estos dos jóvenes, saliendo de todas formas a divertirse como cualquier joven lo haría de su edad.

Matt había sido el primero en bajar, esperando a su amigo abajo, pero cuando el de cuencas bajaba la cuerda se comenzó a romper lentamente, quedando este a mitad de camino intento apurarse pero fue inútil.

La cuerda se rompió y este cayó encima de su amigo como si fuera un colchon anti rompe huesos.

Matt: auch... mi cuerpo, mi hermoso cuerpo duele

Tom: a ti te duele el cuerpo? Yo siento que me estoy por morir

Y antes que el pecoso pudiera articular una palabra, se oyó como salían afuera dos sirvientes de matt buscándolo, alarmado por completo a los dos jóvenes, el "sin ojos" aunque le doliera el cuerpo se levantó del suelo y levanto a su amigo rápidamente para oculatarse detrás de unos arbustos.

Los dos sirvientes llegaron a la parte de atrás del hogar y solo se encontraron con las ropas atadas.

1: ahg volvieron a escapar! --dijo molesto-- eso pasa porque lo dejamos juntarse con aquel idiota de Ridgewell!

2: es una pena que se haya corrompido tan fácil por el --suspiro--

1: bueno da igual ahora, tenemos que buscar al amo antes que le suceda algo grave

Ambos adultos se fueron de allí dejando a un tom algo desanimado por la charla reciente, su amigo por otro lado al notarlo lo tomó del hombro

Matt: no creas en lo que dicen, solo son simples sirvientes, además ya se los haré pagar --sonrió--

Tom: gracias matt --dijo con una sonrisa debil--

Ambos chicos salieron de su escondite y con extra cuidado se fueron de allí para caminar hasta el centro de la ciudad, usando sus celulares encontraron la tienda antes mencionada que tanto deseaba ir el pecoso, adentrándose a esta había muchos espejos, con diferentes formas y colores inclusive algunos espejos parecían bañados en oro con hermosos diamantes a su alrededor.

Demaciado exagerado y caro no? Bueno parece que al pelinaranja poco le importaba ya que estaba eligiendo algunos para llevar a casa, aunque claro que se tomaba su tiempo porque debían ser perfectos y tener buen reflejo según el.

Cada segundo y minuto que pasaba parecía eterno, sumado a que el de cuencas se sentía observado por varias personas...

Tom: oye matt... creo que deberíamos irnos, siento que nos observan

Matt: no seas melodramático, todo está bien --dijo tranquilo--

Tom: si tu lo dices...

Dio un pequeño suspiro para luego sentarse afuera del local para esperar a su amigo, no pasaron ni dos segundos que sacó su teléfono afuera y dos chicas se acercaron a el.

X: No puede ser!! Eres Thomas Ridgewell!! --grito emocionada--

Ese grito y pequeño logro llamar por fin la atención de muchos volteandose a ver y confirmar lo dicho..

"Si, es thomas! El hijo de esos empresarios que murieron"

Dijo una mujer de avanzada edad a su marido y otros solo hacían comentarios de su vida mientras se acercaban para hacerle preguntas al chico, logrando que se asustará un poco.

Thomas entró a buscar su amigo y lo tomó del brazo sin decirle nada para sacarlo, para su sorpresa había ya una multitud de personas afuera con sus cámaras y otros grabando a los dos hijo de grandes empresas la cual destacaban bastante.

Tom: te dije que me sentía observado--susurro molesto--

Matt: ahora veo que no era en broma...

Continuará...