VI

52 4 2
                                    

Sentado en las penumbra observa el suelo desconsolado, en silencio derrama sus lágrimas sintiendo como cada segundo que pasa se lo come por dentro poco a poco

-torao... - murmura ahogando un gemido de dolor, su corazón duele y siente como la soledad se apodera de su alma.

El anochecer reina nuevamente, sanji ha dormido todo el día y zoro luego de dar demasiadas vueltas impaciente finalmente se derrumbó sobre el sofá de la amplia sala principal y desde entonces se encuentra allí.

Rompiendo toda clase de protocolos marco al numero de law una y otra vez sin recibir respuesta, le escribió varios mensajes e intentó volver a llamar pero nadie contesta, se sentía cansado y sus ojos se cierran si pestañear por más de un segundo.

-debería descansar... - murmuró limpiando su rostro, desde que llegó aquel día por la mañana aún no toma una ducha ni se cambia ropa, se siente desganado.

Decidió que lo mejor sería subir y ver si sanji necesita algo, se levantó, al menos ver al chico descansando lo reconforta, la misión había sido un éxito para todos, excepto para él. Tocó la puerta con suavidad y luego entró, sanji a simple vista parecía dormido, zoro se aproximó a tomar asiento junto a él, sentía una terrible lástima por el chico, acarició su cabello con suavidad.

-al menos - susurro- ya estas bien... - una melancólica sonrisa se formó en sus labios, mordió su labio inferior luego reteniendo sus rebeldes lágrimas, sanji se removió un poco hasta ese momento le daba la espalda a zoro.

-¿estas bien? -sanji susurro, zoro desvío su mirada de sanji y asintió.

-alguien en tu condición no debería preguntar algo como eso... - susurró.

Sanji se acomodo un poco y con algo de dificultad se sento sobre la cama, tomó la mano de zoro refugiado esta entre las propias.

-gracias por salvarme zoro... - bajó la mirada un poco, al igual que zoro sus traviesos lágrimas eran difíciles de contener - yo... Lo siento... Por mi culpa tu amigo...

-no es tu culpa - zoro lo interrumpió, volteo la vista a sanji nuevamente - nosotros fallamos... - aclaró - yo fallé - corrigió - él está bien - se convenció a sí mismo - regresará...

"lo hará ¿verdad?"

-estaré en la ducha - alzó una de sus manos y acarició con suavidad una de las maltratadas mejillas de sanji, quien al instante se sonrojo - cuando salga te traeré algo de comer...

Sanji asintió y zoro se levantó con calma y fue directo a la ducha.

-

El reloj de pared marcaba las dos de la madrugada, recostado mira el techo  con los brazos cruzados tras su espalda, solo piensa en trafalgar.

El sonido de la puerta de la habitación sonó cuando está se abrió, zoro rápidamente se sento sobre la cama y observó la silueta de sanji asomar a través de la puerta cubierto por una cobija, no dudo en levantarse e ir directo a él.

-¿que sucede? ¿Qué haces de pie? Te dije que descansaras - lo acogió entre sus brazos cargando de él y lo llevo a la cama, sanji lloraba desconsolado.

-no puedo dormir... Yo... tengo pesadillas - susurro entre sollozos - ¿puedo quedarme aquí? Contigo... Zoro, no quiero estar solo en esa habitación - susurró aferrándose al desnudo torso de zoro.

-puedes quedarte - murmuró cobijado entre sus brazos al rubio, separó las cobija, metió el cuerpo del rubio y se levantó luego de cobijarlo - iré al baño... Ve primero a la cama - comento con calma y se levantó.

El Rescate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora