Heart Rush (Jaeyong)

Capitulo 17

—¿Puedes dejar de moverte por todas partes?— Yuta dijo con exasperación mientras observaba a Jaehyun ordenar su mesa de refrigerios por enésima vez esa noche.

Jaehyun miró hacia arriba culpable, sus manos ajustando la variedad de botellas de bebidas que se mostraban en la mesa. —Lo siento, solo quiero asegurarme de que todo esté limpio.

—¿Por qué?— Yuta puso los ojos en blanco, —¿Taeyong va a entrar en combustión si ve una botella desalineada?

—Deja de ser malo con él— se rió Johnny desde su asiento en el sofá, —Jae solo necesita todo perfecto para su alma gemela. Quiere dejar una buena impresión.

—Ya están saliendo— señaló Yuta mientras tomaba un trago de la línea media de botellas solo para acortar la fila. Solo para enojar a Jaehyun.

—Si estamos saliendo— Jaheyun frunció el ceño ante el espacio vacío que la botella había ocupado anteriormente. Yuta juró que vio un tic en el ojo de Jaehyun.

—Pero— continuó Jaehyun mientras se movía hacia la fila de botellas para juntarlas, cerrando los espacios. —Esta es la primera vez que sale con ustedes, chicos. No quiero que sea...

Johnny y Yuta compartieron una risa incrédula y luego un movimiento de cabeza.

—¿Qué? ¿Malo?— Johnny suministró, todavía riéndose. —Lo haces parecer como si fuéramos tan malos.

—No eres tan malo— insistió Jaehyun mientras se movía para esponjar las almohadas en el sofá. —Ustedes pueden ser mucho peores si somos honestos.

Yuta se burló, rodando los ojos, —Eso me hiere, Jae. Hemos sido amigos desde que eras un bebé de primer año de universidad. ¿Y nos estás dejando por tu alma gemela?

—Técnicamente, él y Taeyong se conocen de toda la vida— Johnny se puso de pie para encender la televisión. —No creo que podamos competir con eso, Yuta.

—¡No se conocen en esta vida!— Yuta insistió.

—Todavía no— intervino Jaehyun, colocando algunas servilletas, —Pero lo haremos.

Yuta y Johnny intercambiaron miradas. Siempre habían sabido que Jaehyun iba a ser insufrible una vez que encontrara a su alma gemela y tenían razón. Su única gracia salvadora fue que al principio Taeyong no estaba interesado en Jaehyun románticamente. Y ahora que ambos estaban en la misma página, Jaehyun iba con todo. Pero no podían culpar a su amigo aunque lo intentaran. Y en algún lugar, debajo de toda la exasperación, estaban felices por él.

El apartamento comenzó a llenarse con sus compañeros de equipo cuanto más cerca estaba su juego de transmitirse por televisión. La mesa de bocadillos que antes estaba ordenada se estaba despejando lentamente a medida que más y más personas conseguían cosas para beber y comer. Jaehyun estaba patrullando la mesa obedientemente, insistiendo en que nada debería estar fuera de lugar.

—Jae, el juego está comenzando—gritó Johnny una vez que terminó el comercial en la televisión. La pantalla mostraba una vista general de un gran estadio de fútbol con miles de fanáticos vitoreando.

—Estaré allí— dijo Jaehyun, sacando su teléfono de su bolsillo para comprobar si Taeyong había enviado un mensaje.

Él no tenía mensajes.

Jaehyun sabía que primero asistiría a su grupo de estudio antes de venir, pero no pudo evitar sentirse emocionado ante la perspectiva de que Taeyong viniera. Realmente no se habían visto mucho esta semana aparte de la cena juntos anoche. Iba a ser un verdadero placer poder estar con Taeyong dos noches seguidas.