Heart Rush (Jaeyong)

Capitulo 11

Era un sábado por la mañana temprano para Taeyong. La noche anterior se permitió quedarse dormido antes de la medianoche, lo cual fue un milagro en sí mismo. Taeyong generalmente pasaba los viernes repasando, lo cual no era ideal para un estudiante universitario supuestamente en su mejor momento. Su día de descanso de la semana era el domingo, cuando Mark lo molestaba para que hicieran cosas juntos. 'Para fortalecer nuestro vínculo de hermanos ' Mark insistía mientras le rogaba a Taeyong que pagara su almuerzo. Incluso si sus padres les enviaban la misma cantidad de dinero semanalmente.

Taeyong atravesó las puertas del hospital hasta el ala donde realizarían su campaña de donación de sangre. Una serie de pancartas desplegadas a lo largo del pasillo explicaban el evento del día y los datos importantes que se deben conocer antes de donar sangre.

La mayor parte de su clase ya estaba presente cuando comenzaron a instalar sus estaciones. Taeyong caminó hacia su área que estaba al lado de la de Ten. Se quitó el bolso de mano del hombro y comenzó a desempacar sus artículos.

—Espero que la participación sea buena hoy— dijo Ten mientras comenzaba a organizar sus guantes de látex y agujas. —Las clases del año pasado obtuvieron más de cuarenta voluntarios para inscribirse.

Taeyong comenzó a organizar sus materiales en su estación: —Creo que mientras tengamos diez, estaremos bien.

—¿Seguiste las órdenes del Dr. Jang y le dijiste a todos tus conocidos?— Ten se rió mientras tomaba asiento. Sacó su teléfono para revisar el anuncio que había enviado su hospital universitario. Obtuvo veinte me gusta. Las donaciones de sangre no eran necesariamente un evento popular para los estudiantes universitarios. Especialmente porque este fue un evento que ocurrió un fin de semana cuando la mayoría de los estudiantes estaban recuperando sus resacas del viernes por la noche.

—Buenos días, mis jóvenes y brillantes futuros médicos.— uno de sus profesores, un flebotomista que los supervisaría, atravesó las puertas de vidrio con una sonrisa, —Espero que estemos listos para comenzar. Comenzaremos oficialmente el viaje en cinco minutos.

Cinco minutos. Taeyong escaneó su estación de trabajo para asegurarse de que tenía todo. Se asignó a algunos de los miembros de su clase para trabajar en la obtención de información del paciente o en la mesa de refrigerios para los voluntarios después de la donación. Taeyong podría haber hecho cualquiera de esas cosas para aliviar el estrés que ha provocado inyectar a un grupo de extraños para extraerles sangre.

Pero Taeyong sabía que si manejaba esta parte de la donación de sangre, podría incluirla en su solicitud de pasantía.

Además, Hanjun estaba siendo desagradable y estaba haciendo un gran espectáculo de ser el primero en ofrecerse como voluntario. Estúpido.

Hablando de gilipollas.

—Taeyong— Hanjun apareció desde el otro lado de la habitación. Taeyong y Ten habían hecho un punto activo para asegurarse de que Hanjun estuviera lo más lejos posible de ellos. Lo último que necesitaban era irritarse mientras pinchaban a las personas con agujas.

—¿Qué?— Taeyong levantó una ceja.

—Espero que no perfores accidentalmente el área equivocada— sonrió Hanjun. En su segundo año de la escuela de medicina, una de sus clases de principiantes les enseñó cómo administrar correctamente una vacuna. Taeyong estaba tan asustado por las agujas en ese momento que accidentalmente perforó el área equivocada del brazo protésico. Fue un error inocente, pero Hanjun no lo había dejado olvidarlo. También fue el comienzo de la lucha de Taeyong en lo que respecta a la práctica física de la medicina. Taeyong siempre había tenido problemas con las inyecciones, los puntos y la cirugía real siempre lo ponía nervioso.