My Demon Belle Parte 2

Capítulo 1

Después de que el grupo de Charlie se separará para repartir los folletos en la ciudad. Vamos con Angel y Niffty en el hotel, mientras la pequeña cíclope limpiaba arduamente cada rincón y esquina del sótano, el albino apenas pasaba la pluma por las paredes con toda la fatiga del mundo, hasta que se le vino a la mente la jugarreta que le hizo el mínino hace unas horas, haciéndolo molestar bastante pero ahora que la princesa arcoiris había salido con la polilla y el grupo de demonios, podía poner en plan su venganza. Pero primero tenía que pensar en alguna excusa coherente para que la demonia no sospechara y no le dijera a la rubia.

-Ahm... *Mira su muñeca* ¡Oh, vaya! Que tarde es, me acabo de acordar que tenía algo que hacer que... Vaggie me dijo que hiciera porque si no me iba dar una buena cuando regresará si no lo hacía antes de que ella volviera -dice el albino lo más natural posible para que sonara creíble.

-¿Ah, sí?... ¿Y por qué no lo has hecho antes? -pregunta ella.

-Como Charlie me dijo que te viniera ayudar a limpiar aquí, creí que me daría tiempo antes de que venga la amargada, pero se me hace que se me hará tarde -dice Angel con tono preocupado.

-Bueno, porque no vas y lo haces -dice la pequeña.

-Y si luego Charlie pregunta...

-Le diré que me ayudaste lo suficiente, ve hacer lo que tengas que hacer -dice la cíclope sonriéndole.

-Gracias enana. Te debo una -dice el actor porno levantándole el pulgar, para luego ir subiendo las escaleras.

-No hay de que Angel, solo espero que lo que planeas hacerle a Husk no sea tan malo -dice la pequeña mientras seguía limpiando.

Angel se queda por un momento congelado justo en la puerta del sótano pensando en cómo carajo la enana sabía lo que haría.

Mientras tanto, con nuestro grupo de demonios que iban repartiendo y pegando folletos por la cuidad sin ningún tipo de inconveniente, hasta los momentos. Vamos con Charlie quién pegaba folletos en las calles de la cuidad Pentagrama mientras Max solo la miraba a la distancia como pegaba aquellos papeles con una cara de desinterés absoluto, pero moviendo sus orejas de manera aleatoria, la rubia entonces lo mira con algo de molestia pero a la vez intrigada del comportamiento tan peculiar de sus orejas.

-Max... ¿Puedo preguntarte algo? -pregunta la princesa.

-¿Uhm? *Voltea*... ¿Qué pasa?.

-¿Por qué mueves tus orejas así? -pregunta muy curiosa ella.

-.......*se queda pensando*

-??

-Es para estar alerta -dice él sin más.

-¿Alerta?... ¿De qué? -pregunta Charlie.

-Que no es obvio princesa, estamos en el Infierno, no hay que bajar la guardia en este lugar por nada -dice Max casi molesto.

-Bueno... Sé que estamos expuestos aquí y puede ser un tanto peligroso. Pero todo demonio que esté hospedado en mi hotel, tiene la seguridad de la mismísima princesa del Infierno, o sea, mi persona. No tienes porqué estar alarmado si estamos juntos puedes estar tranquilo -dice la rubia con una sonrisa.

-(Créame... Si supiera a quién le huyó no diría eso)...

-Vamos. Ayúdame a pegar los folletos -dice ella extendiéndole los papeles.

-(Demonios)... Bien... -dice con fastidio.

-Así me gusta -le sonríe.

Ahora pegaban los dos folletos en las paredes, sin percatarse de que estaban siendo vistos por unos demonios con mala pinta.