3- La noche de Halloween

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Narrador- T/N

¡Qué emoción! Han pasado solo un par de semanas, y ya es Halloween. Para mí, es un día especial... también es el cumpleaños de Michael. No sé si él lo siente así, pero quiero darle una sorpresa. Durante las últimas semanas, me he dedicado a investigar sus gustos. Hay tantas cosas que podría regalarle, pero el dinero no me alcanza para todo lo que quisiera darle. Finalmente, decidí regalarle una camiseta. Sé que le encanta la banda de rock Kiss, así que sería genial que la tuviera.

 Sé que le encanta la banda de rock Kiss, así que sería genial que la tuviera

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Claro, se me olvidaba contarles... volví a casa de mi madre. Por suerte, pudimos arreglar las cosas entre nosotras. Me prometió que no traerá más hombres a casa y que ha comprendido el daño que me ha hecho.

─ Oye, hija... al fin lo entiendo ─dijo mamá con la voz quebrada─. Entiendo el daño que te he hecho. Sé que es tarde para disculparme, porque ha sido por mucho tiempo... pero solo te pido que regreses. Sin ti, nada es igual. No tienes que perdonarme si no quieres, solo te pido que vivas conmigo. Podemos pasar el resto de nuestras vidas en silencio, pero quiero que estés a mi lado.

─ Mamá... te amo ─respondí con un nudo en la garganta─. No sé si estoy haciendo bien en perdonarte, porque nunca has visto el daño que me causaste. Pero está bien... viviré contigo. Los dos meses que pasé con Michael me hicieron extrañarte. Cuando veía a Michael con su madre, me sentía vacía... Me di cuenta de que te necesitaba. Pensé en todo el daño, pero al final... a pesar de todo, sé que me amas. Me cuidaste, y eso es suficiente.

Pero bueno, dejemos eso de lado, porque este capítulo no será triste... ¿o sí?

Sandra, abróchense los cinturones, porque nos vamos directo al momento en que tú, T/N (Tú), te estás preparando para un día especial con Michael 😻. No, no para besuquearse... ¡para pedir dulces! Estabas casi lista; un poco de pintalabios y rubor, y voilà, ¡perfecta!

De repente, tu madre te llamó desde la planta baja.

─ Cariño, tu amigo te está esperando en la puerta.

─ ¡Ya voy, mamá!

Bajaste las escaleras rápidamente, sin querer perder ni un minuto más para verlo.

─ Te amo, mamá. Adiós ─dijiste dándole un beso rápido en la mejilla antes de salir corriendo.

Al salir, viste a Michael de pie, esperando con paciencia.

─ ¿Dónde está tu hermana? ─preguntaste, curiosa, recordando que ella iba a acompañarlos.

─ No quiso venir. Prefiere encerrarse con su novio...

─ ¡Ah! No te preocupes, Michael.

─ La verdad, no me importa si ella está con nosotros o no. Lo mejor es que ahora estoy contigo, y estamos a solas.

─ A-a solas... ─balbuceaste mientras tus mejillas se teñían de un rojo carmín.

─ Sí, solas.

Pasaron las horas pidiendo dulces de puerta en puerta, disfrutando de la noche, hasta que llegó el momento de despedirse. Te acompañó de regreso a casa.

*Toc, toc.*

─ ¿Hola?... Oh, ¡hola, mi niña! Eres tú.

─ Hola, mamá. Discúlpame por llegar tarde.

─ No te preocupes, entra...

Subiste a tu habitación, te quitaste el maquillaje y la ropa, te pusiste tu pijama y te acomodaste para ver una película. Estabas tan absorta en la pantalla que no escuchaste nada a tu alrededor... hasta que un sonido en particular captó tu atención: una sirena.


Pausaste la película y te acercaste a la ventana para ver qué pasaba. Un carro de policía y una ambulancia estaban al frente de la casa de Michael. Algo te heló el corazón. Saliste corriendo a ver qué sucedía.

Al llegar, viste a Michael cubierto de sangre, su madre llorando desconsoladamente. Su padrastro, cubierto con una sábana, yacía en una camilla junto a otros dos cuerpos: su hermana y el novio de esta. Buscaste a Michael con la mirada y lo encontraste, perdido, con la mirada en blanco.

Corriste hacia él, llamándolo una y otra vez, pero no respondió. Hasta que la policía decidió llevárselo, siendo él el único testigo. Antes de subir al coche, Michael se acercó y, sin previo aviso, te besó... no en la mejilla, ni en la frente, sino en los labios.

─ ¡Michael! No, no se lo lleven... ─intentaste detenerlos, pero él te interrumpió con un beso inesperado.

Sentiste cómo tu cara se encendía en un tono carmesí. Los policías finalmente se lo llevaron, pero él solo logró decir una última frase antes de desaparecer entre las luces de los coches.

—TE AMO..

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JAAJAJAJAJ ME ENCANTA EL DRAMA 😼
AHORA ESPEREN OTRO AÑO MÁS- NO MENTIRA 💋

Inefable/Michael Myers x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora