Segunda flor

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Girasol

Te odio.

Te odio y aún así sigo pensándote cada vez que me levanto. Te odio y aún así sigo arrepentida de todo.

Deje de seguirte y aún así entro cada día sin falta a tu perfil, que loco ¿verdad? Jamás pensé que yo sería la que sufriría.

Verte feliz sin mi duele, me hace sufrir más. Es como si todos esos años que pasamos no valieron de nada.

Quizás así fue para ti.

Te tomó una semana superarme y empezar a andar con ella.

6 años olvidados en 7 días.

Tu ni siquiera guardas mi número y yo aún conservo el primer girasol que me diste.

Conocí a alguien que solo me hace pensar en ti, se parece a ti cuando me amabas, cuando yo era tu mundo y cuando solo yo ocupaba tus pensamientos...

No es Justo.

No es nada justo que yo piense en ti y te busque en otras personas. Que viva comparándolos contigo y aún inventándote defectos ellos no alcanzan la vara que dejaste.

Supongo que ella es especial, tan especial como tú lo eras para mi.

Claro, ya te casaste con ella en menos de un año y conmigo la palabra era prohibida.

Te odio.

Te odio por no poder odiarte.

Y la odio a ella por arrebatarme todo. Por ser todo lo que yo no soy y por tener todo lo que yo no puedo.

Su apariencia perfecta me hace sentir menos. ¿Quizás lo soy?

Mis amigas dicen que yo soy mejor y trato de engañarme, pero no es así. Tengo ojos y por mis lentes veo claramente su belleza, ella es un 10 en todo lo que yo soy un 6.

Esta bien.

Antes para ti yo era un 100. Pero lo arruiné. Lo admito.

Creí tenerte en la palma de mi mano, creí que jamás ibas a superarme y por idiota creí que durarías la vida entera esperando por mi.

Me equivoqué.

Es claro.

Como me equivoque en las mil y una cosas que hice para que tú relación no funcionara, todo eso solo afianzó el vínculo.

Me alegra que seas feliz, me destruye que mi ausencia sea parte de esa felicidad.

Se que la conociste después de mi, te ame mas que a nada en este mundo y te tomo dos días superarme y salir con ella. Supongo que técnicamente no me fuiste infiel...

Pero sigues siendo un traidor.

Estoy condenada a recordarte cada vez que visite un lugar al que fui contigo, cada vez que vea a alguien feliz como se que lo eres.

Pero tú, tú estás condenado a recordarme cada vez que veas un girasol...

Jardín de lágrimas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora