Miraculous 10

III. Regresora (II).

Capítulo III.

Marinette corrió lo más rápido que pudo para alcanzar el tren, en donde su amor platónico se marcharía a Londres por el fin de semana, pero para ella sería todo una eternidad el estar separada de el joven rubio y de  mirada cálida.

Para su buena suerte llegó justo a tiempo, lo vio de espalda, gritó el nombre del adolescente, él al escuchar su nombre se giró en su propio eje, y ahí la miró, su compañera de clase, ella que siempre la está apoyando en todo, inconscientemente sonrió, la llamó, ella titubeó, por un momento se olvidó para que venía, se recompuso, le entregó la notita.

-Gracias.- sonrió con amabilidad.

La peli azul por un breve segundo creyo que se le iba a escapar el corazón por la boca, de lo hermoso que le parece la maravillosa sonrisa del rubio.

Marinette salió corriendo apresurada, pero con el corazón contento sabiendo de que por fin se le pudo declarar aunque sea de forma indirecta.

Adrien subió al vagón del tren para así tomar asiento en su respectivo lugar, detrás de su asiento se encuentra su padre acompañado de la madre de su nueva amiga, Kagami.

Observo como su padre se levantó apresuradamente de su sitio en dirección al baño, el pensó que el desayuno de la mañana le cayó pesado. Se puso a revisar su celular, en las noticias informan la situación de París, sobre un nuevo akumatizado. Se disculpó con su amiga alegando algo sobre que también le había caído mal el desayuno.

Corrió hasta a uno de los baños, quiso entrar en uno de estos.

- Acaso no lees que dice ocupado.- grito frustrado un hombre desde adentro, es la voz de su padre.

-lo siento.- murmuró por lo bajito. Ingreso en el otro sanitario que ese si encuentra vacío.

Trabó la puerta, de su camisa salió un pequeño kwami de color negro con orejitas de gato y ojos verdes como la luminiscencia de una luciérnaga.

-Plaga transformación.- transformándose en el héroe más popular de todo París, el famoso Chat noir.

Salio por la pequeña ventanilla del baño para ir a combatir al akuma. Cuando llegó a la plaza central se encontró con personas caminando hacia atrás, se acercó a uno para preguntar qué está sucediendo y le hablaron en un extraño idioma, según él.

-Grosero.- no le había entendido.

-esta hablando al revés.- Lady Bug se posó a un lado suyo, con un entrada espectacular.

-mi lady, ¿ya encontraste al acumatizado?- entre curioso y coqueto.

-jajaja.- se rascó la nuca nerviosa.- puedo tener una idea de lo puede que esté pasando.- comentó.

El gatito no pudo hacer su pregunta, debido a que el akuma había hecho acto de presencia. Delante de ellos hablo sobre tener que retroceder el tiempo para a encontrar al guardián de los miraculuos, y que la única que podría guiarle hasta él, es la portadora del milagro y de la creación.

Se acercó a la peli azul, en un afán de tocarla, aunque sea un milímetro y ya la tendría bajo su poder. Sin embargo, Chat Noir se interpuso en el medio e impedio el cometido de Regresora.

Del otro lado de París, un hombre, sin paciencia, se comunica telepáticamente para que se apresure a capturar ambos miraculuos, ella le responde, que pronto conocerá al guardián, así que no se desespere. Sin darse cuenta, ambos héroes parisinos habían desaparecido de su vista.

A la vuelta del parque, tanto lady bug como chat noir, están ideando un plan descabellado para detener al akuma. Solo es cuestión de tiempo antes de que llegue el akuma.

Habían logrado engañar al akuma, chat noir con su cataclismo rompio el pequeño broche, de ahí salió volando una pequeña mariposa con manchas negras, azules y violetas.

-no más maldades para ti pequeño akuma.- atrapandola con su yo-yo para luego liberarla.- adiós maraposita.- se despidió, después lanzó al aire un objeto que le otorgó su miraculuos.- Lady Bug Milagrosa.- gritó un montón de pequeñas mariquitas se desprendieron y empezaron a volar por todo París arreglando el desastre que provocó el akuma.

-Ganamos.- al unísono.

Ambos héroes se separaron y fueron por distintos caminos, Marinette se disculpó con la señora por haberle entregado la nota equivocada, la mujer también se disculpó por lo sucedido y decidió que lo mejor sería es separarse de París e ir a otro ya que reveló la identidad del guardián, poniéndolo en una posición de peligro.

Adrien regresó al baño del tren justo cuando él está saliendo, su padre, los dos se vieron al mismo, dándose una sonrisa de complicidad, o es lo que ellos pensaron, porque en realidad ambos se veían nervioso, tanto padre como hijo se retomaron su camino para tomar asiento en sus respectivos lugares.

Unos minutos antes de que se arreglara todo el asunto del miraculuos, en el auto de Kevin, los ojos se tornaron de un rosa fosforescente, haciendo que el auto brille y que el pelinegro tomara rápidamente el control de este, logró frenar por los pelos.

-¡¿QUE CARAJO FUE ESO?!- eufórico el oji-negro, los tres se bajaron del auto para asimilar los sucedido. Aún nerviosos y en estado de alerta por las dudas que volviera a aparecer de la nada.

Detrás de ellos se escuchan bocinazos, es el proto-camión de Rook, que viene a toda velocidad. Se orilló a un lado de la calle.

-¿ qué pasó?- preguntó inquieto bajando del camión.

- No lo sabemos paso muy rápido.- hablo Gwendolin, ya que fue la primera en tranquilizarse.

- ¿Un ataque alienígena?- pregunto dudoso.

- No lo creo.- respondió Ben, después de utilizar su reloj para analizar lo que tocó el auto del pelinegro, no hay rastro de que lo halla sido.- el reloj no detectó que fuera alienígena.- explicó.

-No me importa si es alienígena o no.- un furioso Kevin.- nadie toca mi auto.- chocando su puño derecho con la Palma de la mano izquierda.

Cuando menos se los esperaron un grupo de mariquitas los rodearon y luego desaparecieron. Esto no es normal, pensaron los cuatro al mismo tiempo.

-Rook pon las noticias locales.- dijo la peli naranja de forma seria.

El ravoniano tomó su proto-arma, para hacerla un pequeña pantalla funcional y conectar con algún canal televisivo. Cosa que lo logró, porque hay una mujer hablando, reportando lo que pasó en el día de hoy. Kevin y Ben pusieron mala cara.

-No entiendo el francés.- expreso un Ben molesto, cruzándose de brazos.

- em Rook intenta por lo menos poner subtítulos.- Rook hizo lo que le pidió la ojiverdes.

En la parte de abajo decía, que una vez más Lady Bug y Chait Noir salvaron París de ser atacada de un malvado akuma. Después de eso pasaron  comerciales y el roji amarillo apago la pantalla, volviendo su proto-arma en su estado original tenian más preguntas  que respuestas.

Al día siguiente, en la entrada de una escuela, un grupo de chicas se hallan charlando sobre cómo fue el fin de semana.

- y chica, ¿cómo te fue al final?- una pelimarron con anteojos le preguntó a la otra chica de dos coletas. Ella se sonrojó. Un joven de cabellos de rizos dorado se acercó a la peli azul y le entregó un bolsita donde hay medicina especializada para el dolor de estómago, se fue deseándole buena suerte.- Hay Marinette.- mencionó divertida.