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LAS RISAS de Julieta era una melodía suave y encantadora para los oídos de Fernández, quién a pesar de estar con los chicos de la selección, no podía quitar su mirada de la chica.
Aveces opinaba o soltaba algún comentario sobre lo que hablaban sus compañeros, pero la mayoría del tiempo se la pasaba viendo a Julieta. Admiraba cada detalle de su rostro, desde su perfecta sonrisa hasta sus hermosos ojos.
Enzo no supo cuanto tiempo se le quedó viendo a Julieta, no hasta que un golpe en su cabeza por parte de Julián lo hizo reaccionar. Frunció el ceño y rápidamente volteó a verlo, encontrándose con la mirada burlona de todos.
— ¿Qué me pegas? —Preguntó.
— Y si te estamo' hablando y ni pelota no' esta' dando —Dijo Julián.
— Bue, me distraje un poco nomas —Dijo Enzo.
— Si, mirando a Julieta te distrajiste —Se burló Rodrigo— ¿Qué onda con ella?
— ¿He? ¿Onda de qué? —Fernández se hizo el desentendido.
— Dale, no te haga' el boludo —Dijo Otamendi— Mira que lo' vimo' ayer. La piba te corto el rostro en la publicación y después te mató con la mirada, algo pasó ahí.
— Y agregando esa nena que tenes ahí en la falda —Dijo Lisandro— Hay una historia ahí, ¿no?
— ¿Quién es la nena? —Preguntó Gómez.
— Y es bastante obvio quién es la nena, Papu —Dijo Emiliano— Es cosa de mirar bien.
Los chicos hicieron caso y empezaron a mirar fijamente a Olivia, quién soltó una risa ante los gestos de todo. Enzo no pudo evitar sonreír al escucharla, haciendo que los jugadores se sorprendieran completamente.
