Dos años después de mudarse a Barcelona Sara cayo gravemente enferma del corazón y la tuvieron que ingresar rápidamente en el hospital. Ya llevaba una semana ingresada cuando conoció a Susana, un ser inmortal que, sin saberlo ella, seria su amiga para siempre.
Susana siempre iba a visitar a Sara, y un día decidió presentarle a Ivan otro chico también enfermo del corezon. Estuvieron toda la tarde hablando y jugando, hicieron muy buenas migas y quedaron para jugar el día siguiente.
